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“Un año”, del chileno Juan Emar, y “La casa de cartón”, del peruano Martín Adán forman los primeros títulos de una colección que debe su nombre a la novela “Humo hacia el sur” de la escritora chilena Marta Brunet. La genésis de esta iniciativa fue revelada por Carola Moreno, “Claudia me propuso afrontar ‘Humo hacia el sur’ hace cosa de tres o cuatro meses con 16 o 18 títulos de autores latinoamericanos precursores, que parecerán surgidos de la nada en Europa. Resulta una apuesta valiente, la de publicar autores de los años 30 y 40”. Apablaza confirma con una reflexión: “Me preguntaba por qué acá no se editaban clásicos de Surámerica, cuando no existe problema en hallar europeos o norteamericanos. En cambio, topas con enorme dificultad para poder leerlos, ni siquiera en universidades o centros de cooperación. Hasta los profesores especializados reconocen un formidable vacío hacia los vanguardistas”.              Quienes reconozcan curiosidad literaria, desearán saber quien influyó en quien. Así, prosigue Claudia Apablaza, “la colección busca a los maestros de cada alumno privilegiado, cual marcó a Vargas Llosa o a García Márquez aunque más tarde se distanciara de él, como Borges de Macedonio o el propio Mario de Martín Adán. La idea consiste en rescatar dos autores por país, con prólogos de escritores españoles que actúen como atractivo local. Nuestros seleccionados son autores muy literarios, que hasta ahora han tenido difícil acceso fuera de su propia nación de origen”.              La distribución de “Humo hacia el sur” está ya garantizada en México y amplía su red de contactos hacia Argentina y Chile, con Colombia y Perú en el horizonte a través de editoriales locales. La colección ya se verá en las librerías españolas dentro de dos semanas. La mayoría serán, de nuevo en palabras de Apablaza, “novelas o relatos breves, selecciones de cuentos. Seguimos con el proceso de investigación a través de círculos literarios. En algunos países, la vanguardia no resultó tan fuerte y nuestra tarea certifica sorpresas. Por ejemplo, que en Estados Unidos se estudia mucho y bien la literatura suramericana del siglo XX al completo, se publica con excelencia desde las universidades”. En este interesante aspecto, interviene Carola Moreno, “en algunos lugares, las vanguardias fueron silenciadas o ridiculizadas incluso por las modas, pero nunca es tarde para redescubrir a sus autores. Queremos abrir una puerta a la calidad”.              Los próximos en la lista, en la entrega de enero, al precio habitual de 10 euros el ejemplar, el argentino Macedonio Fernández (“Papeles de Recién Venido”, “Continuación de la nada”) y la venezolana Teresa de la Parra (“Un evangelio Buda”, “La leprosa india”. Les seguirán, entre otros, un conjunto de cuentos de Silvino Campo, Josefina Pla, el ecuatoriano Pablo Palacios, el argentino Oswaldo Lamborghini, el guatemalteco Luis de León y un etcétera que servirá para paliar una injusticia literaria histórica hacia la generación que prendió la mecha incendiaria del ‘boom’.