Esta web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerte un mejor servicio. Al navegar, consideramos que aceptas su uso. Más información

Aceptar
23/12/2005 / Barcelona

Bolivia: presidente indígena, gobierno socialista (2)

(por Josep Maria Deop, periodista y antropólogo)
Rompiendo todos los pronósticos, Evo Morales se proclamó el pasado domingo presidente a la primera, superando el 50% de los votos, un resultado que le convierte en el presidente con más legitimidad de la historia boliviana. A simple vista, la victoria es incontestable. El MAS de Evo Morales no tendrá que someterse a ninguna votación en un Parlamento donde la presencia de las fuerzas “tradicionales” aún será considerable. Pese a todo, Bolivia se convierte así en la primera república latinoamericana que consigue situar en la presidencia a un representante de las clases humildes que –y ésta es la novedad– ha hecho de su origen y de la crítica al modelo económico y social su principal razón de ser. Analicemos, sin embargo, cuáles serán las principales líneas de acción de su gobierno durante los primeros meses.

Rompiendo todos los pronósticos,vo Morales se proclamó el pasado domingo presidente a la primera, superando el 50% de los votos, un resultado que le convierte en el presidente con más legitimidad de la historia boliviana. A simple vista, la victoria es incontestable. El MAS de Evo Morales no tendrá que someterse a ninguna votación en un Parlamento donde la presencia de las fuerzas “tradicionales” aún será considerable. Pese a todo, Bolivia se convierte así en la primera república latinoamericana que consigue situar en la presidencia a un representante de las clases humildes que –y ésta es la novedad– ha hecho de su origen y de la crítica al modelo económico y social su principal razón de ser. Analicemos, sin embargo, cuáles serán las principales líneas de acción de su gobierno durante los primeros meses.

3- Redistribución de las tierras. Ésta será otra de las fuentes de conflicto abierto con las fuerzas que se oponen a Morales, no tanto las exteriores como las interiores. Recordemos que el MAS sólo controlará dos de las nueve prefecturas del país, algo parecido a las autonomías españolas, desde donde las élites plantearán una fuerte batalla. Y la redistribución de tierras “ociosas”, en palabras de Morales, probablemente se convierta en una lucha eterna tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado (donde incluso, el partido opositor de Jorge Quiroga, PODEMOS, ha obtenido una ligera ventaja, 13 sobre 12). No parece sencillo que los grandes terratenientes del oriente –que serían los principales “perjudicados” de esta nueva política– estén dispuestos a ceder tierras alegremente. Desde la izquierda, además, la irrupción del MST (Movimiento Sin Tierra) también se convertirá en un elemento de presión sobre el gobierno Morales, forzado en dar respuestas rápidas a una población que las espera con deleite.

4.- La coca. El MAS ha sido bastante claro en su opinión sobre este cultivo: “no habrá erradicacionrs forzosas” y eso –nuevamente– le llevará a un enfrentamiento –de momento verbal– con la administración Bush. Y es que si hay un tema que Evo Morales conoce bien es el de la brutal represión que los diferentes gobiernos bolivianos ejercieron durante los años 80 y 90 sobre los aldeanos cocaleros de las zonas del Chapare y de los Yungas. Fue aen el Chapare, precisamente, donde Morales se bregó como líder sindical y también fue allí donde fue apaleado y detenido por las fuerzas del UMOPAR, la unidad especial de la policía boliviana que teóricamente combate el tráfico de drogas, pero que en la práctica se convirtió en un cuerpo represor de los cocaleros. El Chapare ha vivido durante cerca de 20 años en estado de sitio, ocupado militarmente, y es en esta zona de Bolivia donde se amontonan más violaciones de los derechos humanos por parte de la policía y del ejército. La figura de Evo Morales no se puede entender sin calibrar esta parte de su pasado.

Pese a todo, Morales también ha sido claro en su voluntad de “luchar contra el narcotráfico”. Y es que todo el mundo sabe en Bolivia que quién realmente tiene la capacidad y los contactos para sintetizar la hoja de coca, convertirla en cocaína y distribuirla a los mercados norteamericano y europeo no es en absoluto el aldeano quechua. La anécdota del yerno de Hugo Bánzer –el dictador de los 70 que el 1997 logró ser presidente en las urnas–, “pescado” en Miami con una avioneta repleta de cocaína es un claro ejemplo de quién mueve los hilos de la droga en Bolivia. No es preciso decir, sin embargo, que el yerno –Alberto Valle– fue rápidamente excarcelado y que, incluso, muchos años después, llegó a ser prefecto de La Paz, un cargo que debió abandonar a disgusto acusado “de administrar irregularmente los recursos públicos”.

5.- La Asamblea Constituyente. Fue el gran caballo de batalla de los movimientos sociales y una de las grandes renuncias del MAS a la hora de presentarse a estas elecciones, ya que tuvo que aceptarlas en primer término. Eso significa que, con certeza, el gobierno de Morales procurará impulsar su convocatoria en los próximos meses. Los bolivianos, pues, tendrán que volver a votar, pero en esta ocasión bajo unas bases y unas reglas de juego diferentes. No olvidemos que casi un millón de ciudadanos no han podido ejercer su derecho a voto. En poblaciones del Chapare, como Villa Tunari, casi la mitad de los electores no han podido votar, como no se ha cansado de denunciar el MAS. Este ejemplo sirve para ilustrar como Bolivia se ha construido de espaldas a su población, favoreciendo a sus élites blancas y condenando a la miseria y la humillación al resto de la población, que, a lo sumo, podía aspirar a “emblanquecer-se” (mediante los estudios, por ejemplo, o el matrimonio con alguien más blanco, lo cual te catapultaba a una mejor posición social).

El objetivo final es evidente, la elaboración de una nueva Constitución que recoja las aspiraciones de la mayoría de la población y que sea un retrato fiel de una sociedad plural, todo lo contrario de lo que ha pasado hasta ahora.