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08/06/2006 / Barcelona

Carles Feixa, especialista en el estudio de las culturas juveniles: “Los latinos deben catalanizarse y los catalanes, latinizarse”

La segunda mesa de debate del día inaugural de las Jornadas Americat XXI, “El día después”, se ha centrado en las consecuencias de la llegada del joven inmigrante y los problemas que le empiezan a surgir al llegar a otra cultura. Se ha hablado de un “impacto emocional” al joven y las dificultades que tienen para ser aceptados, en el mercado laboral, en las escuelas y encontrar su sitio en la sociedad. Carles Feixa ha hecho un llamamiento a que los latinos se catalanicen y a que los catalanes se latinicen para que haya un mejor entendimiento entre estas dos culturas.

 
La segunda mesa de debate del día inaugural de las Jornadas Americat XXI, “El día después”, se ha centrado en las consecuencias de la llegada del joven inmigrante y los problemas que le empiezan a surgir al llegar a otra cultura. Se ha hablado de un “impacto emocional” al joven y las dificultades que tienen para ser aceptados, en el mercado laboral, en las escuelas y encontrar su sitio en la sociedad. Carles Feixa ha hecho un llamamiento a que los latinos se catalanicen y a que los catalanes se latinicen para que haya un mejor entendimiento entre estas dos culturas.
 
Albert Grau, director del IES Miquel Tarradell (Barcelona), conoce mejor que nadie a los jóvenes latinoamericanos que llegan a Catalunya ya que en el instituto que dirige el 85% de los alumnos son inmigrantes. Aboga por darles a los jóvenes una orientación y un apoyo emocional ya que muchos lo pasan muy mal. “El lugar a donde llegan es muy hostil y deberían existir planes de acogida”, ha explicado Albert Grau. Ha añadido que  “no hay que buscar objetivos educativos distintos con los jóvenes latinoamericanos pero sí es verdad que hay una dificultad cuando llegan con una edad avanzada”. Uno de los problemas que más le preocupa es que un alumno ha de dejar en ocasiones de estudiar “por falta de recursos económicos en casa”. La explicación que ha dado a este problema es que “la presión en la familia y de la sociedad económica es muy fuerte”.
 
La educadora social, Margarita Figueras, ha hablado de la necesidad de crear nuevos espacios para los jóvenes latinoamericanos que llegan, “Existe la necesidad de crear espacios culturales fuera del ámbito escolar”. También le ha dado mucha importancia a la familia y a la necesidad de restablecer la relación rota con ellos. Aboga por que se rompan los estereotipos y no entiende por qué “se tiene que acotar a los jóvenes latinoamericanos”. Para Margarita los jóvenes “son una fuente de riqueza con muchas cosas a aportar, debemos escucharlos”.
 
Carles Feixa, especialista en el estudio de las culturas juveniles, quiere “recuperar la calle como elemento socializador” teniendo en cuenta la escuela que “es básica para encarar el futuro”. Ha remarcado que “el futuro de estos jóvenes nos atañe a todos y se necesita el reconocimiento mutuo”. Ha hablado de cinco grandes dilemas con los que se encuentran los jóvenes latinoamericanos. Son la transición escuela al trabajo, los papeles, la Ley del Menor, el asociacionismo y tener hijos y crear una familia.