Casa America Catalunya

El escritor y periodista mexicano Carlos Monsiváis ha emmarcado la figura de la pintora Frida Kahlo en la de un icono que ha pasado a la historia por ser principalmente “la autora de ella misma y su padecimiento”, así como por representar el “centro de la cultura popular y el arte nacional del país”. En una conferencia en Casa Amèrica Catalunya sobre la vida de la artista, Monsiváis ha destacado el poder de ésta para hacer visible “la esencia nacional y la mexicanidad que la modernidad destruye”, pero siempre a partir de la propia vida y el propio dolor, es decir, a partir de autorretratos melancólicos en los cuales el sufrimiento se revela de forma despiatada como una constante.
 El escritor, que ha hecho un repaso a la vida de la pintora desde su accidente hasta sus viajes pasante por sus relaciones amorosas, ha presentado la obra de Kahlo como autora que “se desentiende del buen gusto para pintarse a ella misma, uno ser mutilado por el dolor”. Una parte importante de la conferencia ha estado dedicada al recuerdo del accidente de autobús que marcó la vida de Frida Kahlo y que la abocó a cultivar el género pictórico. “No me he muerto y además tengo una cosa nueva porque he vivido, y esta cosa es la pintura”. Con estas palabras, Monsiváis ha explicado como el cuerpo de Kahlo se convirtió en un “campo de batalla” a partir del accidente y como la pura vivencia de este dolor después de más de 30 operaciones quirúrgicas le permitió extraer la raíz estética de su pintura sin que eso implicase mitificar el padecimiento.
El papel de Diego Rivera, la pareja sentimental de Kahlo, ha sido según el escritor mexicano, la revelación que encaminó el arte modernista de la artista. Fue precisamente la relación de entrega con Rivera la que marcó posteriormente el estilo de Kahlo: imágenes sobre la nación evocadas por la indumentaria y la paisajística de cuadros típicamente mexicanos. Reafirmando esta visión, Monsiváis ha calificado a la pareja como “proyecto fundacional” y los ha comparado a los Adan y Eva del arte radical y el nacionalismo revolucionarioEn cuanto a la presencia internacional de la pintora, Monsiváis la ha reducido a una sucessió de autorretratos e imágenes de su parecido y ha presentado el culto a sus obras como el recordatorio de la manera en la cual procede la secularización actual del arte.