El acto de entrega del XII Premio Casa Amèrica Catalunya a la Libertad de Expresión en Iberoamérica se ha convertido en un emotivo homenaje a la galardonada, la periodista Carmen Aristegui, y al conjunto de los periodistas de México.
Sentido homenaje a los periodistas mexicanos en la entrega a Carmen Aristegui del Premio a la Libertad de Expresión
El Salón de Crónicas del Ayuntamiento de Barcelona se ha llenado hasta la bandera para ovacionar, de pie y en tres ocasiones –al inicio, al recibir el Premio y en la conclusión- a Carmen Aristegui, abanderada de la lucha por la Libertad de Expresión en su país, México, donde los periodistas son objetivo de guerra de narcotraficantes y de las tramas de corrupción vinculadas a los aparatos del estado.
El acto ha sido presidido por el alcalde accidental de Barcelona, Gerardo Pisarello, acompañado por el director general de Casa Amèrica Catalunya, Antoni Traveria.
Pisarello ha entregado a una emocionada Carmen Aristegui el premio, una litografía creada especialmente para la ocasión por el prestigioso ilustrador gráfico mexicano Magú. La obra dibuja las enormes y muy complejas dificultades que debe sortear Carmen Aristegui -y con ella el conjunto de periodistas mexicanos- para ejercer los derechos a la Libertad de Expresión, Opinión e Información.
Marta Nin, subdirectora de Casa Amèrica Catalunya, ha leído un escrito de Carlos Payán Velver, maestro del periodismo mexicano y Premio Casa Amèrica Catalunya a la Libertad de Expresión 2015, quien ha recordado a la audiencia que "los periodistas asesinados en México han sido los primeros defensores del país en contra del hampa y los políticos asociados" y ha subrayado: "Un país que no defiende sus periodistas no merece figurar en el mapa".
Colapso humanitario
Carmen Aristegui, por su parte, ha comenzando recordando sus orígenes -su padre, exiliado vasco de la guerra civil, salió hacia México desde Barcelona- y calificó la situación de su país de "colapso humanitario". "No puede ser que tengamos un elefante blanco en medio de la sala y nadie lo vea", ha dicho.
"Es necesario que la sociedad mexicana se quite de encima el pasmo que la embarga. Nos hemos tragado cosas que cualquier democracia no habría aceptado, como la desaparición de las 43 personas de Ayotzinapa. ¿Qué más tiene que pasar en el horror en el que vivimos?", ha añadido.
La galardonada ha explicado cómo en su país se han desarrollado varias maneras de atacar a los periodistas: asesinatos, persecuciones, uso de dinero público para campañas discrecionales, censura, autocensura, juicios... Aristegui, que ha recordado en su intervención las represalias sufridas a raíz de sus contrastadas investigaciones periodísticas que han destapado escándalos que afectan al mismo presidente de México Enrique Peña Nieto, ha reclamado una "herramienta de defensa legal" que proteja los informadores ante los intentos de censurar su trabajo.
Y al igual que el maestro Payán Velver, la premiada ha enfatizado: “Una sociedad no puede abandonar a sus periodistas. La muerte de un periodista es también la muerte de la libertad y quitar a la sociedad su derecho a saber".