Tras cinco temporadas de largo y exitoso trayecto, Correspondencias ha iniciado su recta final. El ciclo ha celebrado su penúltima sesión con la mirada en las apasionadas cartas que en los años inmediatamente anteriores y posteriores a la finalización de la Segunda Guerra Mundial se intercambiaron la pareja formada por la filóloga argentina María Rosa Lida y su homónimo ucraniano Yákov Malkiel, interpretados por Lorena Carrizo y William Arunategui, respectivamente, bajo la dirección de Cristina Osorno Mesa. La académica Anna Caballé, coordinadora de Correspondencias, y el profesor universitario Marcelino Jiménez han aportado sus ricas opiniones sobre este seductor y erudito intercambio epistolar.
Ver sesión íntegra de Correspondencias: Cartas entre María Rosa Lida y Yákov Malkiel:
Cartas de amor con final feliz
Anna Caballé ha comentado que las cartas entre Lida y Malkiel podrían tener como titular Historia de un noviazgo ya que ambos se conocieron por carta en una ”correspondencia amorosa con final feliz: noviazgo cortísimo de 9 años y matrimonio felicísimo de 12.” “Es un epistolario delicioso. Crean una novela epistolar erudita, con corazón, inteligente”, ha subrayado Marcelino Jiménez.
El profesor universitario también ha destacado el contexto histórico en el que se desarrolla este intercambio de cartas, entre 1943 y 1948, “unos años terribles para la historia mundial”. Malkiel había llegado años antes a Estados Unidos huyendo del nazismo mientras Lida escapaba de la dictadura en Argentina. Una época adversa pero que paradójicamente fue la edad de oro para la Filología Hispánica y Románica, campo en el que María Rosa Lida “brilló con luz propia consiguiendo muy pronto la admiración de sus colegas, hombres y mujeres”.
Los dos expertos también se han detenido en un episodio de esa relación por carta en el que María Rosa Lida le recrimina a Yákov Malkiel haber citado a Rita Cansino (nombre auténtico de la actriz Rita Hayworth) en un artículo de una revista de filología en pleno impacto mundial por el personaje que interpretaba en la película Gilda. “Ahí demuestra que es hija de las restricciones hispánicas y alejada de la libertad de costumbres”, ha dicho Caballé. “Pero no fue una pataca y sí una mujer muy culta”, ha matizado Jiménez.
“Añoro el cielo del sur. Aquí las estrellas son diferentes”, escribió María Rosa Lida en una de las cartas a su llegada a los Estados Unidos y tras dejar Buenos Aires con zozobra y miedo al desarraigo. Pero lo que era una estancia para disfrutar de una beca temporal acabó siendo el viaje definitivo de su vida, a causa del amor iniciado por correspondencia con Yákov Malkiel.