Casa Amèrica Catalunya y el Instituto Cervantes han iniciado su primera colaboración institucional gracias a la exposición “Cuba Mía”, la selección de imágenes que el fotógrafo Rodrigo Moya realizó sobre la utopía revolucionaria de la Cuba de 1964, y que fue presentada con gran éxito en nuestra sede de Barcelona entre el 9 de enero y el 27 de marzo del pasado año. “Cuba Mía” se podrá ver en el Instituto Cervantes de Milán (Via Dante, 12) entre el 4 de febrero y el 7 de abril. Ambas instituciones estudian ahora ampliar el convenio recién iniciado y llevar la exposición, organizada por nuestra Fundación, hasta las sedes que el Cervantes tiene abiertas en Argel, Nueva Delhi y Tel-Aviv.
Casa Amèrica Catalunya lleva la exposición fotográfica “Cuba Mía” al Instituto Cervantes de Milán
El Instituto Cervantes es la institución pública creada por España en 1991 para la promoción y la enseñanza de la lengua española y para la difusión de la cultura española e hispanoamericana. Sus sedes centrales se hallan en Madrid y en Alcalá de Henares, lugar de nacimiento del escritor Miguel de Cervantes. En la actualidad, los 71 centros del Instituto se encuentran repartidos por cuatro continentes. 'Cuba Mía' propone, a través de un conjunto de más de 80 fotografías captadas en 1964, un paseo por la ilusión, esperanza y optimismo con las que el pueblo cubano vivió los primeros años de la Revolución. La muestra también incluye una docena de fotografías del ‘Che’ Guevara captadas en su despacho como Ministro de las Industrias, entre ellas la denominada 'Che melancólico', que fue extensamente utilizada en actos políticos y de solidaridad. Rodrigo Moya, quien se definía en la presentación de Barcelona como "ex-fotógrafo, ex-periodista, ex-editor, ex-impresor, ex-buzo, ex-joven, poeta, cuentista, comunista y bohemio en general", explica que las fotografías de 'Cuba Mía' tenían que formar parte de un libro titulado 'Cuba por tres' realizado conjuntamente por él mismo en el apartado fotográfico, el periodista y redactor mexicano Froylán Manjarrez en los textos, y el caricaturista Rius. La iniciativa, sin embargo, no se materializó por la repentina muerte del editor del proyecto -un antiguo miembro de la resistencia antinazi holandesa-, a la cual se añadió poco tiempo después la desaparición de Manjarrez, militante, al igual que Moya, del Partido Comunista de México."La idea, inédita entonces, era hacer un libro sobre la Cuba revolucionaria", aseguraba Moya. En julio de 1964, Manjarrez y Moya viajaron a Cuba. Durante cuatro semanas, Moya retrató el día a día en la isla.”Las fotos que tomé durante cuatro semanas en distintos lugares de Cuba tenían solo una intención periodística y documental, pero las emociones que me impactaron día a día se filtraban desde mis circuitos neuronales a la película de mis cámaras. Las cosas se daban en la isla de tal manera espontánea y vital que no había rebuscamientos posibles, poses calculadas, a veces ni siquiera una medición cuidadosa de la luz o una planificación de las tomas siguientes”, recordaba Moya en la presentación barcelonesa.