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26/09/2013 / Barcelona

Catalunya-Chile: historia de una solidaridad

Se ha celebrado en Casa Amèrica Catalunya la mesa redonda La hospitalidad catalana con el exilio chileno con intervenciones de Josep Ribera, Mariona Borrás y Josep Lluís Vergara, miembros de Agermanament, colectivo que organizó la acogida, y de Lorenzo Vilches y Elia Cavero, ciudadanos chilenos en Catalunya.

La solidaridad en Catalunya con respecto a Chile y los países latinoamericanos es ejemplar. En tiempos difíciles, una organización como Agermanament realizaba esfuerzos para acoger a los exiliados y brindarles ayuda en su proceso de integración a la vida catalana. “Uno nunca piensa salir de su país, uno siempre quiere estar con los suyos” dice la maestra chilena Elia Cavero. Palabras que reflejan la nostalgia y dureza del desarraigo. Elia llegó a Catalunya en 1974 y, con el apoyo de la organización, se incorporó a la vida laboral lo que le permitió sobrellevar los problemas del exilio.

La destrucción de los sueños
El concepto de solidaridad es diferente ahora. En aquellos tiempos no era fácil llevar a cabo acciones de cooperación y era delicado brindar apoyo a activistas políticos. Los acontecimientos en Chile fueron significativos para los catalanes. Josep Lluís Vergara considera que el fin del Gobierno de la unidad popular de Chile, la revolución cubana y la guerra civil española han marcado la vida de los catalanes. Su hospitalidad con los chilenos es un acto de sensibilidad desde los sueños y la vivencias propias.

“Descubrimos lo que era la libertad y la democracia con el conocimiento de la experiencia en Chile”, ha subrayado Josep Ribera.

Con orgullo y nostalgia, Lorenzo Vilches enseña a los asistentes dos ediciones de la revista de Agermanement. Este chileno cineasta colaboró en publicaciones que representaban “una ventana de aire fresco”. Una muestra de cine anti-imperialista y revolucionaria, conciertos de Mecedes Sosa, Inti Illimani y Quillapayún y la intervención de escritores como Rafael Alberti son ejemplos de manifestaciones artísticas convocadas por la organización que ayudaron a visibilizar su existencia y a promover sus objetivos.

Mariona Borràs expone el contexto histórico y el modo de proceder de la organización. Destaca la presencia activa en todos los procesos y el contacto directo con los horrores de la dictadura. “¿De qué es capaz el hombre cuando alimenta bien su odio y su rencor?”. Es necesario documentar estos temas y destacar la labor de grupos de personas solidarias que son referentes y que forman parte de la historia de los exilios.