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31/01/2006 / Barcelona

Centroamérica es cada vez más dependiente de las remesas

Conseguir dinero para enviar al país de origen es el objetivo de la mayoría de inmigrantes que vienen a España. Un estudio realizado por el Instituto Elcano demuestra que en el caso de América Latina, las remesas económicas salvan de la indigencia a gran parte de la población. Países como Haití, El Salvador, Nicaragua, Honduras o República Dominicana, todos ellos centroamericanos, son los que más notan la entrada de estos ingresos, que representan más del 15% del PIB. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), aproximadamente 2,5 millones de latinoamericanos dejaron de ser pobres en 2005 gracias a las remesas que envían los emigrantes.

Conseguir dinero para enviar al país de origen es el objetivo de la mayoría de inmigrantes que vienen a España. Un estudio realizado por el Instituto Elcano demuestra que en el caso de América Latina, las remesas económicas salvan de la indigencia a gran parte de la población. Países como Haití, El Salvador, Nicaragua, Honduras o República Dominicana, todos ellos centroamericanos, son los que más notan la entrada de estos ingresos, que representan más del 15% del PIB. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), aproximadamente 2,5 millones de latinoamericanos dejaron de ser pobres en 2005 gracias a las remesas que envían los emigrantes.

Según los datos del Instituto Elcano, aunque en 2004 fueron México, Brasil y Colombia los países latinoamericanos que recibieron más remesas provenientes de España, son los países centroamericanos los que dependen más de los ingresos de sus inmigrantes. En Haití, en 2004, recibieron 846 millones de euros, lo que supone un 21,5% del PIB. Guatemala obtuvo de sus inmigrantes 668 millones de euros, que representaron el 18,5% del PIB. Gracias a estas remesas, en 2005, El Salvador redujo la pobreza un 4,5% y República Dominicana un 2,2%. Las excepciones a esta dependencia económica de las remesas son Chile y Venezuela, que recibieron tan sólo 12 y 214 millones de euros respectivamente y se sitúan como las dos economías más dinámicas de Latinoamérica. En total, los inmigrantes latinoamericanos en España enviaron a sus países de origen 1.804 millones de euros en 2004.

Los datos obtenidos por la CEPAL en 2005 no hacen sino corroborar el argumento de que las remesas son un ítem básico para las economías de los países latinoamericanos, tanto a escala familiar como de desarrollo nacional. El 50% de la población de América Latina estaría por debajo de la línea de la pobreza si se viera privada de las remesas. De igual modo, la indigencia llegaría a duplicarse en países como Ecuador, El Salvador y México. La importancia de las remesas se ve reflejada en el gran porcentaje de inmigrantes latinoamericanos que envían dinero a sus países, el 60%. Hay que destacar que estos envíos suponen también el 60% de los ingresos de las familias a los que van dirigidos.

España se ha convertido en un país en el que los inmigrantes suponen ya el 10% de la población, lo que en 2005 supuso que se enviaran desde España un total de 2.750 millones de euros hacia los países de origen de los inmigrantes. Estos 2.750 millones, sin embargo, no superan las remesas que los emigrantes españoles, siendo menos que los inmigrantes que viven en España, envían al país: un total de 3.224 millones de euros. La diferencia entre ambos se debe, principalmente, a que los trabajos que realizan los emigrantes españoles en el extranjero requieren mayor calificación y, por lo tanto, reciben pagas más elevadas.