Los dinamizadores de lectura del I Juego Literario de Barcelona han puesto en marcha otra de las estrategias de la iniciativa: el intercambio de correspondencia entre las escuelas. Los alumnos han escrito cartas para sus nuevos amigos, niños de otra de las escuelas que participan en el proyecto y a quienes también conocerán personalmente el próximo mes de abril. Maite Roldán y Zulma Sierra, dos de las dinamizadoras del Juego Literario, comparten sus crónicas sobre esta actividad.
03/03/2014 / Barcelona
Comienza el intercambio de correspondencia entre las escuelas del Juego Literario de Barcelona
Hace un mes comenzó la aventura del Juego Literario y los niños de las escuelas Bon Pastor, Lluís Vives y Patronat Domènech ya se adentraron en las historias de los escritores Irene Vasco y Joel Franz Rosell. Siguen leyendo, opinando sobre los libros, jugando e ilusionándose con el encuentro que tendrán la segunda semana de abril con los autores invitados.
Antes, sin embargo, han iniciado un emocionante intercambio de cartas entre ellos.
Crónica de una carta anunciada
Los alumnos de la escuela Patronat Domènech del barrio de Gracia ya estaban avisados de que habría un intercambio de correspondencia con otros niños y niñas de la escuela de Bon Pastor del barrio de Sant Andreu. Lo que no sabían es lo que esto comportaría.
Después de leer un par de conjuros y sortilegios, imprescindibles para crear el clima de magia y tensión adecuados para que los aprendices de brujo y participantes del 1r Juego Literario sintieran la emoción del momento que cambiaría para siempre sus vidas, uno a uno fueron tomando de una bolsa un papelito que contenía el nombre de otro niño o niña de la escuela Bon Pastor.
Este sistema de designación lo hemos llamado “Irene Vasco” porque contiene la dosis de azar, aventura y hechizo de los libros de la autora.
Al leer el nombre del papelito, llegó la primera sorpresa. ¿Es un niño o una niña? ¿Cómo se lee este nombre? Algunos nombres parecían esconder países lejanos, significados ocultos y no dejaban profetizar quién estaba detrás de ellos.
Evidentemente, la dinamizadora les contestó que todas las respuestas debían averiguarlas ellos mismos.
Superado el bloqueo inicial que sufre cualquier escritor ante la página en blanco, los niños y niñas empezaron a escribir sobre ellos, lo que les gusta, su escuela, su barrio, su familia. Algunos, los más cuidadosos, quisieron hacer la carta en borrador porque no querían estropear el papel del juego literario con la ilustración. Los más apasionados entraron en materia directamente.
Los escritos fueron decorados con dibujos, besos estampados, mechones de pelo y trozos de disfraz (los niños estaban celebrando el carnaval).
Una niña preguntó si podía rociar la carta con el líquido limpiacristales de sus gafas, que le gustaba mucho su olor… Por supuesto. ¿Quién se podría resistir a una carta rociada con limpiacristales?
Neus, la profesora, tampoco se libró de escribir una carta a Óscar (el profesor de Bon Pastor).
El viernes los niños de Bon Pastor leerán las cartas. Las reacciones, en la próxima crónica.
Maite Roldán
Dinamizadora de lectura en las escuelas Patronat Domènech y Bon Pastor
Cartas que abren las puertas a nuevos amigos
¿Les gusta escribir cartas?, preguntó la promotora del Juego Literario a los alumnos de 5º de la escuela Patronat Domènech.
Un tímido "sí" se advirtió en el ambiente.
- Seguramente lo que más acostumbran hacer es escribir por mail, verdad?
- Síííí, gritaron casi al mismo tiempo.
La propuesta de la cuarta sesión del Juego Literario era más romántica y tradicional: tomar lápiz y papel y dejar volar la imaginación. Una bolsita con los nombres de los alumnos de 5º de la Escuela Lluís Vives fue el primer paso para acercarnos a las cartas.
¡Este nombre no lo sé leer!, decían algunos.
¿Es de niño o de niña?, preguntaban otros.
¡Qué raros son estos nombres!, comentaban.
Nombres asiáticos, apellidos difíciles de pronunciar, combinaciones de nombres que nunca habían visto... en la bolsita parecía abrirse un mundo nuevo y fascinante.
La profesora Noelia aprovechó la oportunidad para recordar al grupo que no estaba bien dejarse llevar por los prejuicios y que decir que un nombre era "raro" porque no lo entendíamos no era de muy buena educación.
Seguidamente, la promotora de lectura puntualizó que con cariño y a través de preguntas podríamos averiguar quién es una persona sin que se sienta juzgada. Por ejemplo, una pregunta interesante de la carta podría ser: ¿cuál es el origen de tu nombre?
Roto el hielo, los niños se dejaron llevar por las pautas que proponía la promotora de lectura, y poco a poco fueron diseñando sus propios textos.
En las cartas encontramos descripciones sobre la vida de cada uno: sus aficiones, sus colores favoritos, sus películas y libros preferidos, así como el disfraz que llevarán en Carnaval.
Los niños preguntaron a sus destinatarios cuáles son sus aficiones y sus gustos y finalmente les explicaron qué ha sido lo que más y lo que menos les ha gustado del Juego Literario hasta el momento.
Zulma Sierra
Dinamizadora de lectura en las escuelas Lluís Vives y Patronat Domènech.
