Casa America Catalunya

Antes de empezar mi intervención, en primer lugar, me gustaría agradecer a CasaAmèrica Catalunya dos cosas: 1- Su “presencia” al lado de Haití en estos momentos de dolor, de gransufrimiento del pueblo haitiano. 2- Su “espíritu de colaboración” con el Consulado. Una colaboración llevada acabo con un “interés genuino” y con “honesta sinceridad”. En nombre del Pueblo Haitiano, les agradezco el gesto y el esfuerzo. No puedo evitar, en segundo lugar, agradecer a las instituciones catalanas el esfuerzo realizado para apoyar a Haití en la emergencia. Y, en tercer lugar y no por ello menos importante, he de manifestar mi asombro por la tremenda generosidad mostrada hacia Haití por la ciudadanía de Catalunya. Está claro que no se puede pedir más pero me gustaría que se mantuviera un interés crítico por parte de esta ciudadanía hacia el proceso de reconstrucción en Haití. Está claro que la presión ciudadana, en estos momentos, puede ayudar a que la cosas se hagan por fin bien en Haití. Tanto por parte de los haitianos mismos como por parte de los demás. A todos, gracias en nombre del Pueblo de Haití. Gracias en nombre de Haití. A día de hoy, 24 de febrero de 2010, son ya 42 días los que han pasado desde latragedia. La presencia de Haití en los medios de comunicación se ha reducidoconsiderablemente y, a veces, frente a esta “indiferencia informativa” uno se pregunta si  realmente hubo lugar tal tragedia, si el día 12 de enero fue uno de los días más “violentos” en la historia de Haití. Desde el 12 de enero no ha habido ni un sólo día en el que esta violencia se haya dejado de hacer sentir. Creo que manifestaciones como las de hoy son un “motivo” para ver como, desde la distancia, se puede colaborar con Haití. Voy a empezar mi intervención de esta noche comentando el redactado de la invitación para el acto. Uno de los elementos a comentar es una “ Imagen Textual” y el otro es una “Imagen Visual”.Empecemos por la referencia “textual”. Se trata del título: Cooperación, Construcción, Futuro. Desde Catalunya. Las imágenes transmitidas por TV desde el día de la tragedia han removido las conciencias hasta tal extremo que me imagino que el umbral de tolerancia delsufrimiento habrá retrocedido varios enteros. Empiezo a tener miedo que esta saciedad de imágenes cruentas no haya servido para anestesiar también las conciencias y provocar un efecto contrario al buscado en principio. El Ser Humano tiene un límite que no hay que superar, ya que más allá de dicho límite nos adentramos en el territorio de la indiferencia. Y Haití no se lo merecería. Por esto, hablar de construcción, hablar de futuro, de un futuro no obligatoriamente exento de terremotos pero sí de las consecuencias mortíferas de dichos terremotos. Un terremoto no mata. Lo que mata son sus consecuencias. Y éstas son tanto más graves cuanto más pobre es el país en el que se produce el terremoto; cuánto menos estructurado es el país, cuánto menos preparado esté para hacer frente a las catástrofes. Un terremoto no mata, matan sus consecuencias. Mata la falta de previsión. Mata la pobreza. Mata la indiferencia ante la pobreza. Y, eso es lo que hemos de contribuir a evitar. Haití, si, se merece esto. Por eso os pido que evitéis la indiferencia ante el sufrimiento de Haití. Por eso os pido que con vuestros gestos, con vuestro aliento, apoyéis a los que trabajanpara que la pobreza deje de matar en Haití, para que las consecuencias de un terremoto no se traduzcan en centenares de miles de muertos. Sigamos con la referencia “visual”. La percepción visual se interpreta en el cerebro. Eso significa que vemos con los ojos e interpretamos con el cerebro las imágenes que nos llegan. La imagen de la invitación, habla. Esta sola imagen vale más de mil palabras. Es una imagen acusadora. Delatora. Es como si nos acusara de complicidad en este manto  de indiferencia que ha ahogado a Haití durante tantos años, tantos siglos. Haití necesita en este momento que ejerzamos una “solidaridad proactiva” a su favor.  Los límites de la tragediaEl Ministerio de Interior y de las Colectividades Territoriales publicaba, el 20 de enero, la lista de los municipios más afectados : - Los 10 Municipios del Departamento del Sureste han sufrido daños. Segúnlas primeras evaluaciones, podemos decir que el impacto ha sido débil en las regiones de Anses-à-Pitres, Thiotte, Grand-Gosier, Belle-Anse et Marigot ; los municipios de Cayes-Jacmel, La Vallée, Bainet et Côtes-de-Fer han sufrido daños más fuertes. El impacto ha sido muy fuerte, rozando la destrucción completa en el municipio de Jacmel, sobretodo en el centro ciudad. - Los 20 Municipios del Departamento del Oeste han sufrido daños. Según lasprimeras evaluaciones, podemos decir que el impacto ha sido débil en las regiones l’Anse-à-Galets, Arcahaie, Cornillon, Fonds-Verrettes, Ganthier, Kenscoff, Pointe-à-Raquette et Thomazeau. Los municipios de Cabaret, Cité-Soleil, Croix-des-Bouquets, Tabarre han sufrido daños más fuertes. El impacto ha sido muy fuerte en todo el ala sur del Departamento : Carrefour, Grand-Goâve, Gressier, Léogâne, Petit-Goâve y en Portau-Prince, la capital. Dentro de Puerto Príncipe, los municipios de Delmas y de Petion-Ville han sufrido grandes daños en muchas zonas. El epicentro del terremoto se situó a unos 25 km de la capital, entre las poblaciones de Carrefour y Leogâne. Se alcanzó el 7.1 en la escala Richter y, en Santo Domingo se llegó a notar los efectos. Los daños provocados han desmembrado totalmente un país en el que el corazón y el cerebro de todo el sistema se localizan en Puerto Príncipe. El terremoto dejó un balance desgarrador: a) El Palacio Presidencial, el Palacio de los Ministerios (sede de los Ministerios deInterior, de Finanzas, de Fomento, de la Planificación), el Ministerio deComercio, el de Turismo, el de la Igualdad, el de Exteriores, el Ministerio de Justicia, el Palacio de Justicia.b) El 90% de las sedes de Facultadesc) El 85% de los edificios hospitalariosd) El 90% de las Iglesias católicase) Gran parte de los equipamientos colectivos destrozados: mercados, cementerios, instalaciones deportivas, etc.f) Más del 60% de las viviendas de la zona metropolitana de Port-au-Princehundido.g) Se ha perdido el 80% de las escuelas.  Algunas causas de la tragediaNo es la primera vez que se produce un terremoto en Haití. En efecto, la falla Herniquillo, culpable de tal hecho, ha sido ya fuente de otros terremotos graves: 1618, 1673, 1751, 1761, 1770, 1860. Tenemos entonces una cierta tradición de terremotos mortíferos pero jamás se había producido tal “intensidad de destrucción”, a pesar de haberse alcanzado la misma “magnitud” en la escala de Richter. ¿Cómo explicar tal hecho? 1- La realidad geológica del país es la que hay y nada se puede hacer para cambiarla. No se puede eliminar este hecho pero se pueden minimizar sus consecuencias. 2- La gran pobreza del país así como la inexistencia de una estructura de controlefectivo provoca una gran vulnerabilidad, del territorio, del individuo. La pobreza obliga a que más del 80% de las necesidades energéticas se tengan que cubrir con la producción maderera del país haciendo que la madera sea utilizada como:combustible, elementos de soporte en la construcción, en la artesanía local. La muy baja o nula preocupación para la renovación de los ‘stocks’ utilizados produce un déficit que alcanza más de 30.000.000 de árboles al año. La muy alta migración interna causante de la muy alta ocupación de los suelos públicos. Se abandona el campo, agotado, desertificado, paraalimentar las bolsas de miseria de la capital. La ausencia de suelo edificable que hace que las laderas de las montañas, lasrieras o barrancas sean utilizados para construir viviendas de altaprecariedad, chabolas. El tipo de construcción realizado, en un porcentaje muy alto por construcciones realizadas con material de mala calidad, con sobredimensionado de las estructuras de gran masa, sometidas a desplazamiento horizontal con respecto a estructuras de soporte vertical. La ignorancia o una “falsa interpretación de la fe” que minimiza los efectos quepuedan tener los desastres en la vida colectiva. “Bon Die Bon.” La imposibilidad para el estado (debido a sus pocos recursos) de administrarcorrectamente y de ejercer un control efectivo, lo que se traduce en una altapermisividad. La debilidad de las estructuras ciudadanas. Podemos agrupar estos motivos de forma resumida diciendo que, de entre los motivos que han provocado la tragedia del 12 de enero en Haití, cabe resaltar: - El tipo de construcción- El tipo de materiales utilizados en la construcción de los edificios- La ausencia de una normativa clara en la edificación- La degradación del medio ambiente- La ocupación ilegal de espacios protegidos- La construcción en zonas frágiles- La deforestación- La pobreza económica- La situación geográfica de Haití en una zona con alto riesgo sísmico. Algunos de estos factores se pueden resolver, otros no. Sin embargo, para los que no tienen solución, se puede minimizar su efecto. En efecto, los “fenómenos naturales con consecuencias desastrosas”, por no decir “desastres naturales”, no se pueden evitar, pero el daño causado por su fuerza destructiva se puede limitar.  Se puede evitar que miles de personas mueran por sus consecuencias si logramos ajustarnos a las normas, si logramos no enfrentarnos a la naturaleza sino utilizarla de la forma más “amigable” posible, haciendo de ella nuestro aliado. Las Consecuencias (Masa crítica, Capital humano, etc..)La tragedia del 12 de enero ha causado un profundo daño a Haití, ha agravado aún más el déficit en capital humano del país. La única opción rápida: el retorno de las competencias y la formación agresiva de nuevos recursos humanos para llegar a una masa crítica que pueda “alimentar” la transformación de la sociedad haitiana y, mediante un efecto de “retroalimentación”, crear y mantener la dinámica necesaria en todo proceso de cambio. El miedo al fracaso de la cooperación con HaitíPara ser franco, dejando de lado cualquier tipo de preocupación por lo “políticamente correcto”, he de decir “alto” y “claro” que Haití es la expresión del fracaso de la Cooperación Internacional, entendiendo por fracaso la imposibilidad de hacer que un país, después de más de 40 años, haya podido crear una estructura de funcionamiento autónoma. No puede ser que un país, receptor de ayuda, se convierta en un eterno asistido, incapaz de funcionar sin “tutelas” “ocultas” o “visibles”,de forma velada o abierta. Eso es fracaso con todas sus letras. Por una vez, una catástrofe puede servir de pretexto para construir futuro. En Haití necesitamos la cooperación internacional más que nunca. Pero necesitamos, sobre todo, un “nuevo futuro”, necesitamos crear futuro y evitar la dependencia permanente. Necesitamos, como en cualquier otro sitio: - Garantizar el derecho a la educación de todo Haitiano- La posibilidad de desplazarse de forma segura para una mejor circulación debienes, servicios y personas.- Un sistema sanitario que garantice el acceso a una sanidad básica.- Una vivienda digna- La igualdad de oportunidades para todos. Necesitamos, queramos o no, crear un país digno, para eliminar tensiones, para eliminar los desequilibrios generadores de tensiones. El camino para conseguirlo es lo que, entre todos, hemos de intentar encontrar. Gracias a todos. Marc Antoine ARCHERCónsul de Haití en Catalunya y Baleares