El fallecimiento del exfutbolista Diego Armando Maradona ha sacudido al planeta y ha dejado a Argentina en estado de shock. El Pibe de oro fue velado con honores de Estado en la Casa Rosada, la sede de gobierno del país, entre una pasión y desconsuelo desenfrenados que obligaron incluso a una intervención policial y a cambiar de ubicación y recortar el horario de la capilla ardiente. Una muestra de que el Pelusa era un mito viviente, a pesar de los excesos y polémicas de los últimos tiempos. Con la indispensable ayuda de los siguientes artículos intentaremos comprender la fuerza simbólica de un personaje que ya es parte de la nómina de los iconos nacionales contemporáneos de Argentina junto a Gardel, Evita y el Che Guevara.
Ilustraciones: Se le agrandó la cancha, por Pedro Strukelj.
Diego Armando Maradona: Sobre la muerte de un mito viviente
Para acercanos a la insólita grandeza del personaje nada mejor que una elaborada radiografía de su trayectoria como la que nos propone Ignacio Pato en su artículo Maradona sin autoengañarnos en El Salto Diario. “Huérfanos de jugadores rebeldes como seguimos estando, quienes reconocemos en el fútbol una manifestación fundamental de la cultura popular sujeta a un contexto socioeconómico del que no escapa, acogimos a Maradona como si fuera un revolucionario”, sostiene.
“La trayectoria de Maradona puede ser también vista como una especie de cartografía del último medio siglo que excede a la persona”, añade.
John Carlin, uno de los periodistas y escritores que con mayor lucidez ha descrito a personajes de tanta trascendencia como Nelson Mandela, habla del astro argentino en Maradona, el inmortal publicado en La Vanguardia: "Maradona tenía no solo talento sino carisma. Carisma significa tener una colosal confianza en uno mismo. Maradona tenía más que cualquier otro deportista, vivo o muerto, y quizá más que nadie de su época en cualquier ámbito".
“César siempre tenía un esclavo a su lado que le decía: Recuerda que eres humano, recuerda que eres humano. Con Maradona es al revés. Desde que tiene 12 años todo el mundo le dice: Recuerda que eres Dios, recuerda que eres Dios, dice Carlin que le explicó una vez Roberto Perfumo, excapitán de la selección argentina.
Al día siguiente de conocerse el fallecimiento de Maradona, el escritor y periodista Martín Caparrós y el entrenador Ángel Cappa, ambos argentinos de pura cepa, protagonizaron una deliciosa conversación en los micrófonos de la Cadena Ser española. Caparrós y Cappa desentrañaron con la emoción a flor de piel el ADN del muchacho criado en una misérrima barriada de Buenos Aires que se convierte en un imbatible referente popular.
"El sueño de cualquier chico argentino era ser Maradona, y solo él pudo", concidieron.
Desde una saludable distancia geográfica y sentimental, Eduardo López, en su artículo Diego Armando Maradona: icono cultural, 'musa' de artistas, publicado en As México, recuerda, entre otros creadores que encontraron inspiración en la figura del futbolista, al extraordinario poeta y escritor uruguayo Mario Benedetti.
"Mario Benedetti, quien escribió Hoy tu tiempo es real, en presumible alabanza a Diego, sentenció, con sorna ateista y alabanza paralela, que el Gol del Siglo a Inglaterra en 1986 "es la única prueba fiable de la existencia de Dios", señala.
Y otra escritora relevante que se ha pronunciado sobre Maradona y el impacto de su muerte es la argentina Mariana Enríquez. En su artículo en Página/12 La muerte no es el fin alude a los constantes excesos del deportista en su vida privada, con su destructiva adición a las drogas y sus episodios de violencia de género.
“Diego sabía, en vida, que viviría después de la muerte y eso es demente y es inimaginable e incompatible con lo que entendemos como cotidiano; por eso no puede haber reproches, porque nadie sabe cómo es ser un mito viviente y vivir así. Nadie. Él tampoco", escribe.
Y también en Página/12, la periodista y futbolera feminista Natu Maderna aborda la espinosa, cuando no contradictoria, relación del feminismo argentino con el ídolo en el artículo Este loco amor por Maradona, actualizado de urgencia tras conocerse el deceso. Una reflexión que aborda la misteriosa transversalidad del fenómeno Maradona capaz de desbordar la propia idiosincrasia de un país, Argentina, en estado de shock.
“Mi conclusión es que ser maradoneana no es traicionar al feminismo. Soy feminista y soy maradoneana porque una cosa no quita la otra. Casi que creo, a esta altura del partido, que todo lo contrario, que ser una cosa, me hace ser la otra y se retroalimentan todo el tiempo”.