Casa America Catalunya

Hoy jueves 24 de mayo, a las 20:00 horas, en Casa Amèrica Catalunya tendrá lugar la presentación del libro “Rodolfo Walsh, la palabra y la acción”, del periodista, militante y docente Eduardo Jozami, quien ha invertido cuatro años en su elaboración. El libro es una biografía político-literaria de Rodolfo Walsh, el periodista abatido el 25 de marzo de 1977 en Buenos Aires por una patrulla militar un día después de que escribiera la célebre “Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar” en la que denunciaba la barbarie de la dictadura argentina impuesta un año antes. En la presentación de esta esperada obra de Jozami –quien estuvo preso durante toda la dictadura en Argentina (1976-1983)– también intervendrá la periodista y estrecha colaboradora de Walsh, Lila Pastoriza, quien sobrevivió a seis meses de internamiento en la Escuela Superior de la Armada (ESMA), el principal centro clandestino de reclusión de la dictadura. Siempre activos en defensa de los derechos humanos, Jozami y Pastoriza advierten: “Hay muchas maneras de funcionar propias de la dictadura que perduran en Argentina”.
 
Jozami y Pastoriza reaccionan con contundencia cuando se les interpela sobre la necesidad de mantener viva la memoria histórica en un país como Argentina, donde los procesos judiciales contra presuntos responsables de los crímenes de la dictadura se suceden. “La memoria es fundamental porque tiene que servir para que las generaciones más jóvenes eviten la reiteración en determinadas situaciones. En Argentina, la etapa del terrorismo de estado es muy reciente y hay una necesidad imperiosa de ir hacia atrás, entender cómo se llegó a esa situación y establecer responsabilidades individuales y colectivas”, subraya Pastoriza.
 
Memoria
“En Argentina, los militares perdieron la guerra externa –en referencia a la guerra de las Malvinas– pero no la interna”, añade Jozami quien admite que si bien hoy hay en Argentina un consenso “muy importante” en condenar a los responsables del genocidio, “no está tan claro qué rol debe jugar el Estado en asuntos como los espacios de memoria ya que hay multiplicidad de visiones y no sólo una historia a contar”, matiza. “No ha habido una indagación crítica sobre el papel de los medios de comunicación, la Iglesia y las grandes empresas durante la dictadura y sus complicidades con el régimen”, se lamenta el escritor y docente. “Hay muchas maneras de funcionar propias de la dictadura que perduran en Argentina”, apostilla Pastoriza
 
La militancia
Apelada por su militancia en los 70 –“en un mundo que iba a superar el capitalismo” – y su experiencia como víctima directa del terror de la dictadura, Lila Pastoriza dice que “haber sobrevivido a esa experiencia no estaba para nada previsto. En aquella Argentina cada vez quedaba más claro que la derrota era inevitable”. Jozami, encarcelado durante los siete años de dictadura, reconoce que “hoy mi vida es otra. Siento la necesidad de recuperar lo positivo de aquellos años, pero no todo fueron aciertos. Hay que ser críticos pero sin trasladar toda esa experiencia a una discusión entre abuelos”.
 
Libro sobre Walsh
Eduardo Jozami y Lila Pastoriza presentan este jueves 24 de mayo en Casa Amèrica Catalunya el libro “Rodolfo Walsh, la palabra y la acción”, en un acto que será introducido por Jordi Borja, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Su autor, Eduardo Jozami, ha invertido 4 años de minuciosa investigación para enfrentarse, “o al menos tratar de hacerlo”, al mito de Rodolfo Walsh, el periodista argentino abatido el 25 de marzo de 1977 por una patrulla militar en Buenos Aires apenas un día después de que escribiera la célebre “Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar” en la que denunciaba la barbarie de la dictadura.
 
Un mito cuestionado“Existe un “mito Walsh” en la Argentina y el libro tiene, de algún modo, el propósito de cuestionar ese mito. No en cuanto a que la figura de Walsh me parezca menos significativa, o menos digna de reconocimiento, sino a que se ha elaborado una historia un poco simplificada en la que a veces se despoja al personaje de sus aspectos más contradictorios y vitales y se ocultan algunos periodos de su militancia políticamente incorrectos”, sostiene Jozami, que añade: “Cuando hoy nosotros tratamos de mirar con otros ojos la Argentina de los 60 y 70, una mirada en la que el cuestionamiento más duro a los militares y a todos los que estuvieron detrás del genocidio sigue siendo fundamental, también hay que ver qué contradicciones, errores, debilidades, políticas incorrectas y actitudes sectarias existieron también en el lado de quienes se enfrentaron a la dictadura y fueron víctimas de la dictadura”.