Esta web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerte un mejor servicio. Al navegar, consideramos que aceptas su uso. Más información

Aceptar
08/06/2007 / Barcelona

El debate sobre costes y producción cinematográfica cierra la V edición en Barcelona del Festival Internacional de Cine Pobre de Cuba

Grandes presupuestos frente a recursos limitados. Proyectos de grandes productoras frente al trabajo autosuficiente de un realizador. Joan González, el director de la productora barcelonesa Paral•lel 40, y Sergio Benvenuto, director del Festival de Cine Pobre han ejemplificado en Casa Amèrica Catalunya estos dos modelos de creación audiovisual. Dos formas de trabajar opuestas en apariencia pero no tan distantes en su esencia: hacer documentales y cine como una forma de “hacer posible los sueños” de cualquier persona.

Grandes presupuestos frente a recursos limitados. Proyectos de grandes productoras frente al trabajo autosuficiente de un realizador. Joan González, el director de la productora barcelonesa Paral•lel 40, y Sergio Benvenuto, director del Festival de Cine Pobre han ejemplificado en Casa Amèrica Catalunya estos dos modelos de creación audiovisual. Dos formas de trabajar opuestas en apariencia pero no tan distantes en su esencia: hacer documentales y cine como una forma de “hacer posible los sueños” de cualquier persona.
Las películas proyectadas durante toda la semana en Casa Amèrica en el marco del Festival de Cine Pobre de Cuba han puesto como ejemplo la viabilidad de una producción cinematográfica hecha con pocos recursos. Tal como ha defendido Benvenuto, el festival pone el acento en la figura del realizador de documentales porque “en el tercer mundo es imposible pensar bajo el punto de vista de la producción”. De esta forma se da a los creadores un “espacio de exhibición” de sus obras, con la posibilidad de extenderse por otros circuitos comerciales a través de la itinerancia del festival.
Por su parte, González ha dado voz al punto de vista de la industria cinematográfica europea explicando el funcionamiento de sus limitados circuitos: después de que los directores presenten los proyectos a las productoras, habrá que ver las posibilidades reales de éstas en el mercado y sólo así se pasará de la idea a la producción. Una producción con unos costes que oscilan en Europa entre los 150.000 y los 300.000 €. “La realidad voluntarista latinoamericana es condición necesaria pero no suficiente” en el terreno documental. Con estas palabras, el director de Paral•lel 40 ha abierto las puertas a la industria iberoamericana para hacer una “transformación” que le permita adaptarse a los circuitos comerciales, tal como hizo Barcelona diez años atrás.Después del debate entre estas dos maneras de hacer cine, se han proyectado las últimas obras del Festival de Cine Pobre en Barcelona: “La voyage en sol majeur” de Georgi Lazarevski, Premio al Mejor Documental Gibara 07, y el largometraje de ficción “Laso Cruces... poblado próximo” de Rafael Rosal.