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La Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha informado a las agencias de viajes que necesita la autorización de Air Madrid para poderles entregar el dinero —actualmente congelado en una cuenta de la asociación— e iniciar de esta forma el proceso de devolución a los usuarios de los billetes vendidos en noviembre, informa la agencia Europa Press. El cese de actividades de Air Madrid el pasado viernes 15 de diciembre ha atrapado a unos 300.000 viajeros, en su mayoría latinoamericanos. El presidente de la Asociación Española de Agencias de Viajes (AEDAVE), José Manuel Maciñeiras, ha destacado que "lamentablemente" no hubo acuerdo entre el sector y la IATA en la reunión mantenida el lunes 18 de diciembre por la tarde, por lo que "el método de urgencia todavía no está disponible". Según Maciñeiras, la IATA justificó la situación por ser sólo la "depositaria y no la propietaria" del dinero de Air Madrid actualmente retenido, pero se comprometió a seguir bloqueando el dinero y que "en cuanto sea posible se inicien los reembolsos". El presidente de AEDAVE ha dicho que las agencias de viajes están intentando que la compañía aérea se reúna con la IATA, aunque ha señalado los "muchos problemas" que se pueden producir, como que la compañía "quiera el dinero". Maciñeiras ha precisado que el encuentro debe realizarse "con rapidez" para que la aerolínea no presente antes la suspensión de pagos. ”Tirados” en los aeropuertos
Por otra parte, la edición digital de “El País” informa que Air Madrid incumplió reiteradamente desde el pasado mes de septiembre sus obligaciones para garantizar la seguridad en vuelo y, en concreto, para certificar la fiabilidad del funcionamiento de los motores de al menos dos aviones de su flota. Esta es la causa más grave que llevó a Aviación Civil a no autorizar siete vuelos de la aerolínea.
 
Pero esta no es la única causa por la que el organismo que vigila la seguridad del tráfico aéreo suspendió vuelos de Air Madrid. La compañía tampoco presentó certificados que garantizaran que realmente cambiaba las piezas caducadas de los aviones, o que el personal de mantenimiento tenía la formación académica y la experiencia necesaria.
 El subdirector de control de tráfico aéreo del Ministerio de Fomento, Luis Rodríguez, ha defendido la postura del Gobierno en la gestión de la crisis:  "Aunque la expresión sea dura, preferimos dejar tirados en un aeropuerto a los pasajeros que dejarlos tirados en un monte", ha indicado en alusión a un posible accidente de no haberse tomado esa decisión.