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01/06/2011 / Barcelona

El magistrado Martín Pallín y la escritora Yolanda Reyes se adhieren a las voces que reclaman legalizar las drogas

Segunda sesión del ciclo de Casa Amèrica Catalunya “Drogas, ¿combate en punto muerto?” con intervenciones del magistrado emérito del Tribunal Supremo español, José Antonio Martín Pallín, y de la periodista y escritora colombiana Yolanda Reyes, conocida en su país como “la voz de los niños”. Los dos ponentes han coincidido en destacar el fracaso de las políticas represivas del narcotráfico y han abogado, sin tapujos, por la despenalización de las drogas. En la primera de las sesiones de este ciclo, celebrada el pasado 25 de febrero, otras personalidades de la cultura y la judicatura como la periodista mexicana Alma Guillermoprieto, el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince y la profesora de Derecho Penal y exdirectora del Plan Nacional sobre Drogas, Araceli Manjón-Cabeza, se manifestaron en idéntico sentido.

Según el magistrado Martín Pallín, el derecho penal no ha servido en el combate contra el narcotráfico y ha detallado cómo los inmensos beneficios que proporciona esta actividad ilegal hace que mucha gente prefiera correr el riesgo de ser encarcelado durante muchos años. Asimismo, el jurista ha señalado a la corrupción como un elemento intrínseco a la actividad del tráfico de drogas, que afecta también a policías y jueces, imposibilitando su persecución eficaz.  “Cuando hay un aprehensión de un alijo de 500 toneladas de cocaína en un barco en alta mar hay que tener en cuenta que probablemente se trate de una trampa de los narcotraficantes, que utilizan ese cargamento como señuelo para introducir en otros barcos el triple de la droga decomisada”, ha explicado. Martín Pallín se ha mostrado claramente partidario de la despenalización de las drogas; de la regulación admnistrativa de su venta a través de establecimientos específicos como las farmacias y de la racionalización, a través de la educación y la información, de su consumo. Martín Pallín no considera necesaria la necesidad de una acción conjunta de todos los estados para adoptar una iniciativa de este tipo y ha recordado el ejemplo de los cofee-shops de Amsterdam, donde es legal consumir marihuana. Yolanda Reyes, por su parte, ha reiterado los perversos efectos que el narcotráfico provoca desde hace décadas en Colombia y ha enfatizado su repercusión en los niños. La escritora ha recordado que unos 15.000 niños colombianos, con un promedio de edad de 12 años, son directamente víctimas de esta actividad al estar reclutados en grupos armados ilegales que se financian del narcotráfico, ya sea en las guerrillas, grupos paramilitares o pandillas urbanas. Reyes ha reclamado que toda esta realidad, vinculada al fenómeno narco, deje de estar “al margen de la ley” y se visualice para abordarla adecuadamente.