Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina, y Luis Alberto Higuera, contralor delegado de Colombia, han abordado la situación de los derechos humanos en América Latina en el marco de la jornada Defensores y defensoras de los Derechos Humanos: Exigiendo justicia y libertad que se ha celebrado hoy en Casa Amèrica Catalunya.
Estela de Carlotto y Luis Alberto Higuera celebran el avance de los Derechos Humanos en Latinoamérica
“Los Derechos Humanos se han convertido en una verdadera política de estado en Argentina, donde la democracia se ha consolidado y la lucha de las organizaciones humanitarias ha logrado la visibilidad merecida”, ha dicho Estela de Carlotto. Entre otras iniciativas en este campo, la abuela de Plaza de Mayo ha destacado la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos.
Estela de Carlotto ha subrayado que en su país, “el golpe de estado cívico-militar de 1976 ha dejado de ser tabú y se estudia en las escuelas e incluso forma parte del programa de formación de agentes de seguridad del estado”. Sin embargo, ha advertido: “sin justicia no son posibles las políticas públicas de Derechos Humanos”.
Nunca más
Por todo ello, y tras recordar los 36 años de trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo en la restitución de la identidad de los niños adoptados ilegalmente bajo el último régimen militar argentino (“esos nietos son el botín de guerra del terrorismo de estado”, ha dicho), se ha referido también al caso de los niños robados por el régimen franquista en España con un mensaje directo: “¡Nunca más!
Por su parte, Luis Alberto Higuera ha descrito la situación actual de los Derechos Humanos en América Latina constatando dos realidades: “la de los que desean una democracia en cumplimiento de los fines sociales del estado” y la de los que “quieren mantener el dominio hegemónico de los intereses de una parte de la población y de las multinacionales”.
Conciencia colectiva
“La Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú o la propia Estela de Carlotto surgen del dolor de una América Latina aplastada. Su discurso construyó una conciencia colectiva que hoy permite que en una parte substancial del continente se conozcan los derechos fundamentales y se avance en el proceso de maduración y participación de la ciudadanía”, ha afirmado.
Sin embargo, el contralor colombiano ha advertido reiteradamente de la situación excluyente en otra parte de Latinoamérica y ha puesto el ejemplo de Colombia donde, según datos oficiales, entre 1985 y 2013 han desaparecido más de 100.000 personas y se han registrado casi 5 millones 300 mil desplazados internos víctimas de la violencia.
“Acudir cada cuatro años a las urnas no significa necesariamente la existencia de una práctica democrática a favor de la ciudadanía”, ha apuntado.