Esta web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerte un mejor servicio. Al navegar, consideramos que aceptas su uso. Más información

Aceptar
08/04/2009 / Barcelona

Felipe Gil, Secretario de Educación de Medellín, Colombia: “Los jóvenes de la ciudad ya no quieren formar parte de un grupo armado y aspiran a trabajar o seguir estudiando” (y II)

Segunda parte de la conversación mantenida en Casa Amèrica Catalunya con el Secretario de Educación del Ayuntamiento de Medellín, Felipe Gil, que profundiza en los principales e inmediatos retos que tiene por delante la ciudad. Gil cita la pobreza, la convivencia y la economía. Y a los jóvenes y a la primera infancia como principales destinatarios de las renovadas políticas municipales con las que se pretende consolidar y progresar en la radical transformación registrada en la capital antioqueña. “Queremos mostrar a los jóvenes que el modelo no es el “pillo” o “malo” del barrio sino el joven que estudia, que destaca, que va a la Universidad”.  Y añade en alusión a las zonas de la urbe donde está repuntando la violencia asociada al narcotráfico: “Claro que va a llegar la policía, pero no queremos que todo sea control y represión porque inmediatamente van a llegar las oportunidades”.

¿Cuáles son los retos inmediatos y los principales obstáculos que afronta  Medellín?En Medellín venimos de un oscuro panorama, de una violencia de casi 6.000 homicidios al año en los 90, con una terrible influencia del narcotráfico, con una generación de jóvenes casi muerta. Unos jóvenes que carecían, y carecen aún, de oportunidades, de estudios, de acceder a la educación superior... Era muy complicado. Hoy estamos dando oportunidades y queremos mostrar a los jóvenes que el modelo no es ese “pillo” o “malo” que está ahí en el barrio. Queremos mostrarles un modelo de joven que estudia, que destaca, que va la Universidad. Y con distintos programas lo estamos logrando.  Pero todavía hay zonas oscuras, ¿o no?Hemos mejorado muchísimo en convivencia pero todavía hay zonas, como la Comuna 13, donde tenemos dificultades. Allí hemos contruido el Colegio La Independencia. En 2000, su rector hizo una encuesta. Preguntó a sus bachilleres qué querían ser, cómo se proyectaban en su vida. La respuestas eran ser del ejército, de la policía, de las milicias, de la guerrilla, todo alrededor de un conflicto que los tenía penetrados completamente, las balas pasaban por el colegio. Hace un año y medio, ese mismo rector hizo la misma encuesta en el mismo colegio. Y ahora por ningún lado aparece formar parte de un grupo armado. Ahora quieren ir a la Universidad, seguir estudiando, trabajar, ser futbolistas... Son señales claras de que hemos penetrado, con otras ideas, en los jóvenes.  Aunque hay un cierto repunte de la violencia...Con todo el fenómeno de Colombia en general, donde, por ejemplo, los comandantes de estos grupos armados están extraditados, a otros los asesinaron... quedaron un montón de muchachos sin control, que quieren retomar lo que hacían, y esto nos está desajustando algunos barrios de la ciudad donde se está interviniendo socialmente con mayor fuerza. Por ejemplo, el barrio de La Sierra, muy conocido por la película “Así se llama La Sierra”. Allá tenemos dificultades, pero va a tener la misma intervención que hicimos en Santo Domingo Sabio. O sea, un proyecto urbano integral con todo lo que allí hicimos: un sistema de transporte (tranvía); Parque Biblioteca, colegio, jardín infantil... Claro que va a llegar la policía, pero no queremos que todo sea control y represión porque inmediatamente van a llegar las oportunidades. No sólo va a ser “coger” a los muchachos, va a haber una intervención social.  La pobreza y la desigualdad es otro problema.Todavía hay mucha pobreza en la ciudad.  Vamos a hacer el programa de choque “Medellín Solidaria”, dirigido a 45.000 familias, para que rompan el ciclo de la pobreza. Y brindar educación a los papás, a las mamás, a los hijos. Y brindarles atención en nutrición, en salud. Hemos identificado 70.000 familias en extrema pobreza. Y tenemos muy claro que hay que luchar frontalmente contra eso. En Medellín sigue habiendo pobreza y problemas de convivencia, pero se ha ganado un terreno increíble. En 4 años y medio, obviamente, todavía nos falta. Por ello, no paramos y vamos a tener 5 Parques Biblioteca más, en educación vamos a construir 10 nuevos colegios y vamos a adecuar otros 30... Y vamos a otra etapa: una intervención integral muy fuerte en la primera infancia, entre los niños más humildes, entre 0 años, desde las madres gestantes, a 5 años. Es uno de los pilares estratégicos de la Alcaldía. Y el urbanismo también va a beneficiar a estos niños porque vamos a construir 19 jardines infantiles.  Hay también destacados porcentajes de adolescentes que abandonan los estudios...Entre los jóvenes de 13 y 14 años (curso noveno), muchas familias los presionan a salir a trabajar y no terminan el colegio. Se vinculan al trabajo informal, al ‘rebusque’, para sacar adelante a sus familias. Hasta noveno, estudia el 100% de los niños. En décimo cae hasta un 72%.  No es por falta de oferta, cae la demanda. La situación económica familiar explica la salida de los estudios del 34% de esos muchachos. En un 15%, se trata de jóvenes que no quieren seguir estudiando, que no lo ven como un proyecto de vida... Esos muchachos son un potencial para la violencia, la delincuencia, o la pobreza de un empleo informal. Para evitar esta deserción, estamos trabajando muy fuerte en los cursos octavo y noveno para que sean muy atractivos, con mucha formación técnica. Hemos creado un fondo económico gigantesco, de miles de millones de pesos, para que los jóvenes más humildes de Medellín puedan acceder a la educación privada y pública, a la educación superior. Es una especie de crédito, condonable con un excelente rendimiento académico. Y con unas horas de trabajo comunitario el crédito queda condonado completamente. Vamos a beneficiar a 12.000 muchachos. Eso nos ha permitido en los últimos años pasar de un 64% de cobertura en los cursos 10 y 11 al 72% actual. La meta es llegar al 82%. ¿Cuál es el panorama universitario en la ciudad?Hace cuatro años, recibimos la Universidad del municipio, el ITM, con 7.000 estudiantes. Hoy tenemos matriculados a 24.000. Y asumimos y “municipalizamos” otras dos universidades que eran de orden nacional. Entre las tres universidades hoy sumamos unos 30.000 cupos y la idea es finalizar esta etapa de gobierno con 50.000 universitarios en la ciudad. Son universidades públicas, con una mínima matrícula. Cogimos todo el ciclo de oportunidades, desde la primera infancia hasta el ciclo superior... Pero todavía tenemos retos en Medellín con la pobreza, la convivencia y la economía.