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26/05/2020 / Barcelona

‘Garabatos’, caricaturista e ilustrador: ‘En Honduras hay desconfianza generalizada por la corrupción en la gestión de la pandemia’

El mundo vive hoy en estado de alarma y expectación con motivo de la pandemia del COVID-19. Desde Casa Amèrica Catalunya, abordamos cómo se vive esta situación en diferentes puntos del continente americano. Desde Honduras, el caricaturista e ilustrador Luis Barahona, Garabatos, incide en el endémico problema de la corrupción, que prosigue con fuerza adaptado a las circunstancias. La falta de recursos del personal médico y las dificultades de buena parte de la población para lograr su sustento diario son otros aspectos que destaca.

¿Cómo se vive en Honduras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus?
El 15 de marzo el gobierno decretó el estado de emergencia sanitaria, que derivó en la cuarentena y los toque de queda. Cientos de personas han perdido sus trabajos y otras, para conservar un poco sus ingresos, han visto una reducción sustancial de sus salarios. Pequeños comerciantes que viven del día a día se han visto obligados a buscar el pan diario para sostener sus hogares.

¿La ciudadanía confía en el gobierno de Honduras y las medidas que adopta para afrontar la situación?
Hay razones de sobra para desconfiar del actual gobierno, esa sensación estaba mucho antes de la crisis sanitaria. Sobre la situación actual, hay una desconfianza generalizada respecto a cómo está actuando el gobierno. Durante la pandemia, han salido a la palestra pública denuncias de actos de corrupción por parte de entidades públicas, como compras sobrevaloradas de equipos e insumos médicos, contrataciones injustificadas de consultores que ya laboran en el gobierno y la adquisición de hospitales móviles que tienen más parecido a una carpa de circo de barrio populoso y que, según funcionarios, no llegarán al país hasta julio próximo, es decir, cuatro meses después de detectarse los primeros casos del COVID-19. Por otra parte, la dependencia encargada de dar las cifras oficiales de pacientes ha perdido credibilidad a causa de varias inconsistencias, entre ellas, duplicar casos.

¿Qué opinión le merece el sistema sanitario de su país?
La labor del personal médico es loable, pero carece de recursos para hacer frente a esa batalla. Incluso dentro del mismo personal médico hay decenas de infectados. Muchos se cuestionan que parte del presupuesto general del país se invierta en armas, sin ser un país que está en guerra, descuidando desde hace años la infraestructura de los hospitales públicos.

¿Qué reflexiones personales le surgen a raíz de esta situación?
Fue un alto repentino al estilo de vida diario. El tiempo extra obligado hizo que comenzara a hacer una introspectiva de los campos de ilustración que puedo explorar y generar contenidos. En la caricatura de opinión he encontrado muchas oportunidades. Al mismo tiempo, ha sido una reflexión constante de valorar todo aquello que damos por sentado y ahora extrañamos. También el pensamiento recurrente de cuánto cambiaremos personalmente una vez logremos adaptarnos a esta realidad.

¿Qué reacciones tiene ante las noticias sobre el impacto y las consecuencias del Covid-19 en Europa?
Una mezcla de asombro, incertidumbre y tristeza. Ver la cantidad de personas contagiadas y fallecidas; esas imágenes de sitios insignes de cada país totalmente desolados; estar al tanto de noticias que, aunque daban la sensación de ser lejanas, sabíamos que en cualquier momento sería nuestra realidad. Era inevitable pensar que si en países desarrollados el impacto llegó a niveles de tal magnitud, qué podíamos esperar los países centroamericanos, cuando ya tienen crisis de todo tipo. A pesar de que el panorama es incierto a nivel mundial, de alguna forma resulta alentador y admirable ver la respuesta de Europa en busca de contrarrestar el daño y de agregar otro capítulo a su historia de resiliencia.

En estos días, ¿piensa en algún libro, alguna canción, obra de teatro, película…?
Si, en el libro de humor gráfico Hombre solo, del dibujante español Antonio Mingote, porque es una reflexión de cómo enfrentan las personas diferentes situaciones con sentido del humor.

¿Qué repercusiones puede traer consigo esta crisis en su ámbito profesional?
Por la crisis actual, muchos de los proyectos de ilustración publicitaria se detuvieron, esperamos que se retomen una vez que se normalice la situación. Por otro lado, hay oportunidades de trabajo, puesto que campañas que no se pueden hacer con fotografía pueden ilustrarse. Pero el arte no es prioridad para varios sectores de la sociedad.

En esta época de crisis global y múltiple (sanitaria, política, social, económica), ¿qué papel puede desempeñar la ilustración, el dibujo gráfico y la caricatura? ¿Cómo analiza el impacto de las fake news, las noticias falsas?
La caricatura de opinión funciona como un medio para crear consciencia, utilizando el enclave de humor como denuncia. Es una forma de expresar todo lo que acontece y de resumir las noticias en dibujo. Las ideas vienen de leer las noticias y percibir los comentarios de las personas. Y cuando hay una fake new, siempre es importante determinar el origen de la misma.

¿El coronavirus puede sofocar el futuro empuje de los importantes movimientos sociales que surgieron en numerosos países de la región latinoamericana?
Se han transformado, ya que las luchas por exigir mejores sistemas públicos de salud y educación han adoptado un reclamo de un mayor nivel de transparencia de los fondos destinados a contrarrestar la pandemia.

¿Cómo cree que cambiará nuestra manera de entender el mundo esta crisis? ¿De qué forma considera que lo observaremos en nuestras vidas?
Las medidas de seguridad e higiene nos acompañarán durante buen tiempo. El hecho de ver paralizado el mundo fue de impacto, lo cual demostró que se puede vivir con lo necesario y valorar la profesión de los médicos, enfermeros y personal sanitario.