Casa Amèrica Catalunya vivió una matinal especial. No resulta costumbre en la casa presentar la primera edición de una esperanzadora iniciativa en un sector cultural específico, seguida con entusiasmo por sus incondicionales locales: Nuestro auditorio sirvió para informar sobre los detalles del I Concurso Internacional de Zarzuela “Ana Maria Iriarte”, que se celebrará entre el 9 y el 23 de octubre de este año en Gijón.
Gijón lanza un guiño a la zarzuela de todo el mundo a través del concurso promovido por Ana María Iriarte
El certamen está organizado por la Fundación “Ana María Iriarte” en colaboración con el Ayuntamiento de Gijón. A su presentación en Barcelona asistieron Justo Vilabrille, concejal de Cultura del ayuntamiento asturiano; Ana María Iriarte, mezzosoprano y presidenta de la Fundación que lleva su nombre, así como el director de la misma, Alejandro Inurrieta. Para mayor información sobre este concurso, hay que consultar la web: www.fundacionanamariairiarte,org Antes de comenzar el acto, presentado por Antoni Traveria, director general de Casa Amèrica Catalunya, y seguido por numerosos amantes de este género en la capital catalana presentes en el auditorio, Ana María Iriarte nos comentaba la razón de ser de esta iniciativa: “Nace como incentivo para aquellos que desean seguir cantando zarzuela tal y como mandan los cánones. Hay seguidores del género en todas partes. No sólo en Latinoamérica, en países como Venezuela, Colombia o Argentina, sino en otras naciones lejanas a nuestro ámbito de influencia cultural, tipo Corea o China”. Esa devoción por este género musical de honda raigambre no resulta complicada de explicar si lo hace una experta como Iriarte: “A través de la zarzuela, también se enseña castellano y cultura… La riqueza de las regiones y su costumbrismo, los modismos del idioma en otro tiempo. Imagínate las corralas, por ejemplo, o a don Hilarión. Es otro mundo. En Estados Unidos es impensable que los vecinos se pidan sal o azúcar o se hagan verbenas…”. Por su parte, Alejandro Inurrieta aplaude el apoyo de Gijón para asentar esta idea de concurso internacional: “Desde nuestro primer contacto, nos recibieron con entusiasmo. Quizá las grandes ciudades vean a la cultura con un componente más mercantilista. En cambio, las urbes medias gozan de elementos participativos. En Gijón cuentan con un tejido cultural compuesto por 300 asociaciones”. Será una buena manera de batallar contra los prejuicios que atacan a la zarzuela, poco valorada, tal vez escasamente de moda en España y, en cambio, respetada en superlativo más allá de sus fronteras. Como recuerda con una simple anécdota la viajadísima Ana María Iriarte, “en los Estados Unidos, la tierra del musical por excelencia, siempre me dicen lo mismo, que la zarzuela es ‘música de verdad’. Cuando ven la conjunción entre partituras y letras se quitan el sombrero…”.