La escritora y poeta Gioconda Belli se ha pronunciado en su página en Facebook ante la celebración del día del escritor en Nicaragua, que coincide con el natalicio de Rubén Darío, el autor más universal que ha dado este país centroamericano. “Con el recrudecimiento y división auspiciada por la dictadura Ortega-Murillo, la literatura nicaragüense ha tocado fondo”, advierte Belli en una reflexión que ahonda en la dura situación actual de la cultura en Nicaragua y que incluye dosis de autocrítica.
19/01/2022 / Barcelona
Gioconda Belli ante el día del escritor nicaragüense: ‘Es un día triste, nada que celebrar’
“Hoy es día del nacimiento de Rubén Darío y día del escritor nicaragüense. Es irónico que en este país de escritores y poetas no exista, ni haya existido una política estatal coherente para reconocer el trabajo y la dedicación que requiere una obra de buena calidad. Durante la Revolución hubo interés por publicar y editar y reconocer el trabajo de algunos poetas y escritores; pero ciertamente que los que recibimos esos beneficios éramos sandinistas. O sea que tambíén había discriminación y hay que reconocerlo. Pero la cultura dejó de ser importante hace mucho tiempo y nunca hubo una política estatal que no estuviera sujeta a los vaivenes de los mandatarios. Esta situación ha llegado a su más lamentable nivel en estos años. Con el recrudecimiento y división auspiciada por la dictadura Ortega-Murillo, la literatura nicaragüense ha tocado fondo.
La escritura está bajo asedio y los jóvenes se están marchando del país a buscar educación y horizontes que les permitan ser publicados y desarrollar su potencial. Falta la crítica literaria, las reseñas objetivas, la labor cultural que tendría que hacer un gobierno interesado en el brillo del país cuya literatura, desde Rubén, se ha destacado, está ausente.
Algún día tendremos quizás un gobierno capaz de ser de todos, de promover con beneficios fiscales a las librerías y editoriales; de dar becas a los jóvenes, contar con escuelas y talleres de escritura. Por el momento, los esfuerzos son resultado de empeños como el del Festival de Poesía de Granada, que está padeciendo, por la famosa ley de agentes extranjeros, al haber debido renunciar al financiamiento de las varias agencias de cooperación que le permitían funconar; la Academia de la Lengua está pasando por aprietos también quizás porque algunos de sus miembros no le agradan al gobierno. El Centro Nicaragüense de Escritores debió cerrar, lo mismo que PEN Nicaragua.
En fin este día hecho para felicitar y celebrar al escritor nicaragüense, es un día triste en este 2022, un día donde no hay nada que celebrar.”
+Info:
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