La boliviana Giovanna Rivero es una de las indiscutibles escritoras latinoamericanas emergentes. Poco amiga de las etiquetas, admite que el Nuevo Gótico Latinoamericano –el género que la incluye como una de sus autoras de referencia– permite visibilizar a una hermandad de sensibilidades y de escrituras contemporáneas. Con motivo de su participación en el 42, Festival de Géneros Fantásticos organizado por el Instituto de Cultura de Barcelona, donde mantuvo una extraordinaria charla con la especialista en literatura fantástica Teresa López-Pellisa, la autora visitó Casa Amèrica Catalunya. Escoltados por la exposición América XXI, conversamos con ella sobre su obra, su condición de mujer, boliviana y periférica, los horrores cotidianos y los 110 años de nuestra institución.
Ver vídeo entrevista a Giovanna Rivero.
Giovanna Rivero, escritora: ‘Ser mujer, boliviana y de la periferia constituye un enorme desafío’
Una buena parte de la crítica ha incluido tu obra en el denominado Nuevo Gótico Latinoamericano. ¿Qué opinión tienes sobre esa etiqueta y tu inclusión en ella?
Pertenecer al gótico latinoamericano plenamente es algo que a lo que me resisto un poco porque escribo desde un lugar de libertad radical, un lugar en el que lo que importa es que la vida del personaje, los conflictos a los que se enfrenta, sean los que determinen el relato y la relación con el lector. Una etiqueta como el gótico, del algún modo restringe las posibilidades interpretativas o de gozo desde la lectura. Sin embargo, también reconozco la belleza de crear una hermandad a partir de la palabra gótico. De reconocer sensibilidades contemporáneas y por supuesto también de alguna manera desde la prensa es un modo de visibilizar ciertas escrituras que han coincidido en este momento. Entonces de algún momento tengo una relación ambivalente con el gótico. No quiero que sea lo único que marque mi obra, pero por otro lado también disfruto mucho de las posibilidades metafóricas de esa estética.
Mujer, Bolivia, periferia… ¿por ahí cuesta consolidarse más?
Sin lugar a dudas. Mujer, Bolivia, periferia es una triada de factores que constituye un enorme desafío en todas las áreas del quehacer. En el pensamiento, en el arte y en muchas otras actividades de la creatividad y la invención humana. Ese lugar periférico de todas maneras también constituye una tensión que uno puede aprovechar de subvertir desde su propio arte, es decir, creo que estar en un lugar que no es hegemónico, que no es central, también te ofrece la oportunidad de crear otra cosa, de desafiar esos poderes ya establecidos. La periferia siempre ha generado una manifestación de la creatividad que tiende a ser resistente, revolucionaria, que tiende a subvertir lo que ya conocemos, las verdades establecidas, y desde ese lugar también es desde donde yo creo.
Trabajas en tu obra con el horror y el terror de la cotidianidad. ¿Cuáles son los horrores cotidianos, los abismos que reclaman mayor atención?
Creo que uno de los horrores cotidianos que ha recrudecido en el último par de décadas son los feminicidios. La persecución de mujeres por cualquier circunstancia, por el hecho de ser mujeres, porque tienen algún tipo de conocimiento, porque quieren ejercer la plena libertad de ser personas. Ese es el horror cotidiano contra el que debemos luchar desde todos los flancos posibles. La violencia sobre las niñas es algo que a mí me estremece profundamente y es un horror que me atormenta. No tengo una hija, pero, aunque la tuviera, el saber que hay niñas totalmente vulnerables, desprotegidas por el Estado, víctimas de la cultura, de una cultura patriarcal es algo que me duele profundamente y es un horror que también atraviesa mis cuentos y que trato de abordar desde el arte para hacerlo soportable no a mí comprensión sino a mi compromiso, a mi compromiso con el mundo, con un ser contemporáneo, una persona que está también imbuida de la historia de este momento.
¿Qué piensas del 110 Aniversario de Casa Amèrica Catalunya?
Quiero felicitar con mucha alegría a Casa Amèrica Catalunya en sus 110 años de existencia. Más de una centuria de increíble compromiso con los americanismos, con las manifestaciones de América Latina, con las amistades de estos dos continentes. Muchas felicidades y por favor sigan trabajando en ese camino que la necesitamos.