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24/02/2010 / Barcelona

Gloria König, directora de la Fundación Víctor Jara: “Tememos una ley de ‘punto final’ en Chile” (1)

Gloria König, directora de la Fundación Víctor Jara, fue el centro de atención en la velada de homenaje al cantautor chileno celebrada en un auditorio de Casa Amèrica Catalunya lleno a rebosar de un público que siguió atentamente sus reflexiones. Puntos de vista que cubrieron desde el recuerdo a Víctor, las trabas y vicisitudes que continúan entorpeciendo el deseo de justicia, de hallar, 36 años después, a los asesinos del cantautor y del análisis del momento actual de la política chilena tras el triunfo electoral del conservador Sebastián Piñera. Un presidente que, según König, puede sentir presión y optar por una ley de “punto final”.

-- Tras los obstáculos del 2009, ¿cómo se halla hoy el sumario por el caso Víctor Jara, Gloria? -- Somos optimistas, pese a las señales que ya ha dado Piñera. Nos consta que se reunió con la oficialidad militar en el retiro para agilizar la Ley de Punto Final, que frenamos con los partidos de la Concertación de izquierdas en el poder. Con Bachelet como presidenta se avanzó en la investigación del terrorismo de estado entre el 73 y 78, no sin resistencias. En el caso de Víctor, quisieron cerrar el sumario en mayo del 2009 porque “no tenían nada más que investigar”, pero la presión popular y mediática, la recogida de firmas impulsó la búsqueda de nuevas líneas en las pesquisas. El Gobierno creó un nuevo departamento de Derechos Humanos que, ahora, nos tememos que no continuará. Tampoco sabemos qué sucederá con los nuevos equipos de policía de Investigación, generados para aclarar éste y otros crímenes de aquellos años. Parece todo pendiente de un hilo. -- Pasados ya dos meses, ¿qué impresión le dejó el funeral de diciembre por Víctor Jara en Santiago? -- Cuando decidimos celebrar el nuevo funeral por Víctor lo hicimos sabiendo que lo hacíamos sin verdad, ni justicia, pero las pruebas de ADN nos certificaban que eran sus restos. Era él, lo constatamos en la exhumación. Desde diciembre, no ha existido ningún tipo avance en la investigación. Seguimos sin saber ni dónde, ni cómo, ni cuando fue arrojado su cadáver. Si, fue el sábado, 15 de septiembre del 73, durante la evacuación del Estadio Nacional. Entre las dos y las tres de la tarde, alguien dio la orden de sacar a la gente de una fila. Ya no queda ningún superviviente de aquello. Hemos removido entre un sumario enorme, prolijo y cada vez resultará más difícil aplicar justicia, la justicia debida hacia sus asesinos. Claramente, sepultamos a Víctor Jara sin verdad ni justicia. -- Como esa figura casi fantasmagórica del llamado “El Príncipe”…. -- Exacto. Es casi un fenotipo, una percepción de quien da la orden, unos rasgos. Igual era más de un militar, se habló de varia gente… No podríamos hablar con certeza. -- Lo que se mantiene es la trama de silencio. -- Eso, seguro. No se avanzará si no rompemos ese pacto de silencio sellado entre los autores y sus superiores. Buscamos justicia y verdad. Si se van muriendo los responsables políticos, los ejecutores, los protagonistas, perderemos la referencia, no obtendremos la solución. -- ¿Cómo se ha vivido en Chile el acoso sufrido en España por el juez Baltasar Garzón? -- La lucha por los derechos humanos estaba soterrada hasta que Garzón la puso sobre el tapete de la actualidad con la detención de Pinochet en Londres. Francamente, teníamos mayores expectativas y creíamos que el mundo reaccionaría para fijar que los crímenes de lesa humanidad no prescribieran jamás. Así sentarían un precedente y protegerían a las futuras generaciones. No ha sido así, por desgracia. En Chile, el gobierno de Concertación ha perdido la oportunidad de transgredir los límites, fijar el triunfo de la ética y romper esa cadena. Le faltó claridad. Hoy la política es sólo marketing y buenas palabras. No basta con crear un Museo de la Memoria si antes no has hecho justicia, ni has castigado a los culpables, ni han prevalecido los derechos humanos.