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16/12/2008 / Barcelona

Hèctor Oliva, periodista y escritor: “La ‘Barcelona americana' es desconocida pese a que muchos de sus edificios y espacios son símbolos de la ciudad”

“El libro “Veinte historias de la Barcelona americana y una pregunta descarada” (Editorial Base) surge de pasear por la ciudad con mi hijo y comprobar la importancia de América en su urbanismo”. Así de sencilla y maravillosa es la génesis del libro que el escritor y periodista Hèctor Oliva ha presentado, junto con el editor Santi Sobrequés, en el transcurso de un desayuno literario celebrado en Casa América Catalunya. Con un estilo ágil y directo, éste “libro de historias de la Barcelona relacionada con el continente americano” nos permite descubrir el estrecho vínculo de la capital catalana con Latinoamérica. Una relación que hizo posible, por ejemplo, edificios y espacios tan carismáticos como La Pedrera, el Park Güell o el Palacio de la Virreina: “Son famosos y símbolos de la ciudad, pero su historia es desconocida”, señala Oliva.

Así pues, los veinte capítulos de la ‘Barcelona americana' nos desvela que La Pedrera, el Palacio Moja, el Palacio de la Virreina, los Hogares Mundet o el Palacio de les Heures tuvieron su origen en las fortunas amasadas por ‘indianos' catalanes que comerciaron con el café de Guatemala, el oro y plata andinos, o el azúcar de Puerto Rico. Actividades que en algunas ocasiones fueron precedidas de la ‘trata' de esclavos negros. A pesar de la prohibición expresa promulgada a principios del siglo XIX por el entonces Rey de España Fernando VII, esta actividad permitió que personajes como Antonio López, el Marqués de Comillas, o Joan Güell –y posteriormente su hijo Eusebi, mecenas de Antoni Gaudí- se erigieran en los principales adinerados del país.“La participación de catalanes en el tráfico negrero llegó tarde, cuando en el resto del mundo ya se planteaban de forma seria los límites éticos de esta actividad. De hecho, exportar personas desde Africa hasta el Caribe era ilegal, pero no lo era la esclavitud”, apunta Oliva quién cree que por “vergüenza” esta parte oscura de la reciente historia del país “no interesa”. “Durante el siglo XX, la relación Catalunya - América permaneció en segundo término. Ya en el siglo XXI, el asunto está cambiando y gracias a la inmigración latinoamericana Catalunya está recuperando su relación de proximidad con América. De hecho, hoy en día, lo que en gran parte da vida a la ciudad son sus ciudadanos de origen latinoamericano”, apunta el autor de un libro donde tienen también cabida las historias de los exiliados políticos del Cono Sur americano de la década de los 70 y un dato suficientemente elocuente sobre las tinieblas que han rodeado los nexos entre Barcelona y el nuevo mundo: el hecho de que el dedo del Cristóbal Colón del gigantesco Monumento situado al final de las Ramblas apunta a Argelia en lugar de América.Las “Veinte historias de la Barcelona americana y una pregunta descarada” nos ayuda a conocer nuestra ciudad”, subraya el editor Santi Sobrequés mientras Hèctor Oliva apuesta por otro libro de la ‘Barcelona americana' de aquí a 20 años, “con las historias de la inmigración de hoy”.