Tiempos de zozobra entre los arhuacos, una de las cuatro comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia). El profundo cisma interno, con dos sectores enfrentados frontalmente desde hace más de dos años, compromete el futuro de este pueblo, aseguran los líderes arhuacos Mamo Adolfo Chaparro, jefe espiritual, y Calixto Suárez, portavoz de las comunidades de la Sierra Nevada. “Somos un pueblo de paz, no vamos a matarnos. Sabemos gobernarnos de acuerdo a los valores culturales, ceremoniales, espirituales y ambientales”, reivindican en una conversación mantenida en Casa Amèrica Catalunya, cuya sede han visitado en el marco de su estancia en diversas localidades catalanas donde han intervenido en encuentros sobre conocimiento ancestral, conciencia y vida.
Ver video con las declaraciones de los líderes arhuacos Mamo Adolfo Chaparro y Calixto Suárez.
Incertidumbre y fractura en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia
“Si no nos dejan resolver los problemas internos de nuestra comunidad tendremos amenazado nuestro futuro como pueblo”, afirman con contundencia los dos representantes de los arhuacos, quienes junto a los pueblos kogui, wiwa y kankuamo conforman la comunidad indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, que agrupa a unas 50.000 personas. Firmes defensores del autogobierno indígena, lamentan que determinadas personas, alejadas o ajenas a la comunidad, hayan alentado esta crisis política y social. Una cicatriz que con el paso del tiempo se agudiza y que los propios arhuacos deberían resolver sin injerencias externas, subrayan Chaparro y Suárez.
El origen de este conflicto es la elección de Zarwawiko Torres como Gobernador de los arhuacos en agosto de 2020 en una controvertida asamblea celebrada en pleno auge en Colombia de la primera ola de la pandemia del Covid-19. En el encuentro apenas participaron 19 de las 60 comunidades convocadas. Desde entonces, partidarios y detractores del Gobernador han protagonizado diversos enfrentamientos, en algún caso salpicados por la violencia.
Según Chaparro y Suárez, la mayoría de los arhuacos, junto a sus mamos y las ati (mujeres), acordaron cambiar a sus dirigentes políticos porque “llevaban muchos años en el poder abandonando a sus pueblos. Tampoco administraban bien nuestro patrimonio. Hay muchos factores que debilitan a nuestra cultura y los dirigentes deben estar vigilantes. Y eso no pasaba”. El líder espiritual y el portavoz apuntan a intereses económicos “detrás de todo lo que está pasando: represas en el territorio y comercialización de las aguas, minería, negocios de promociones turísticas…”.
El papel de los mamos
En un escrito remitido hace dos meses a la Corte Constitucional, Fiscalía General, Ministerio del Interior, Defensoría del Pueblo y Procuradoría General de Colombia, los mamos y autoridades del Resguardo Arhuaco Businchama reclaman un “escenario acertado de diálogo para superar la crisis” y exigen al Gobernador Zarwawiko Torres y demás autoridades “abstenerse de seguir profundizando la división”.
“En el ejercicio de la gobernabilidad interna del pueblo arhuaco es imprescindible que los mamos puedan analizar, orientar o decidir sobre los asuntos propios… Deben gozar de principios que priman el respeto, entendimiento y comprensión entre los miembros de la comunidad”, destaca el documento.
Chaparro y Suárez manifiestan que ahora lo más importante es lograr el reconocimiento del gobernador de la comunidad “elegido por el pueblo” y lamentan que el actual escenario de fractura provoque” el bloqueo de los fondos que disponemos para escuelas, salud y otros”.
“Tenemos la esperanza de que el nuevo Gobierno de Colombia va a escuchar y entender la situación de los pueblos indígenas del país, de que van a hacer muchas cosas. Solo queremos que escuche la situación de los pueblos de la Sierra, queremos hacer llegar la verdadera situación que vive el pueblo arhuaco. Sabemos que estuvieron unos cuantos (en alusión al acto ascentral con Gustavo Petro en la Sierra Nevada en agosto, dos días antes de su toma de posesión como presidente de Colombia) pero queremos que también escuche a la otra parte, al pueblo”, añaden.
La Ley de Origen
Los líderes arhuacos también explican que las comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta se rigen por la Ley de Origen para “entender la vida de la naturaleza y sus mundos: los árboles, los animales, el viento, el agua y la tierra”.
“¿Por qué no queremos que se pierda el valor de cada cultura? Porque cada cultura es sabia para cuidar el medio ambiente, la vida de la naturaleza y la humana. Nosotros tratamos humildemente de recibir los mensajes de la naturaleza para cuidarla y conservarla. Son los principios de la Ley de Origen”, concluyen.
Más información:
La Unesco reconoció la sabiduría de cuatro pueblos indígenas colombianos (Página/12. 30-11-22)