Con la retrospectiva Jorge Sanjinés. El cine al servicio del pueblo indígena, la última sesión del año de LATcinema se ha dedicado a la figura de Jorge Sanjinés, cineasta de referencia en Bolivia y, a nivel internacional, exponente del movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano. Del 11 al 13 de diciembre nos acercamos a sus más de 50 años de carrera con la proyección de cuatro títulos clave en su trayectoria: el cortometraje Revolución (1963) y los largometrajes Ukamau (1966), La nación clandestina (1989) e Insurgentes (2012). “El cine de mi padre ha sido un gran aporte internacional y referente para América Latina”, afirma el comunicador social y fundador del Centro de Formación y Realización Cinematográfica en La Paz y del Premio Internacional Anaconda, Iván Sanjinés.
18/12/2019 / Casa Amèrica Catalunya
Iván Sanjinés, comunicador social: ‘El cine de Jorge Sanjinés es un referente para América Latina’
“Hablo del Grupo Ukamau y no del cine de Jorge Sanjinés porque ese cine existe gracias al talento, esfuerzo y participación de muchos creadores que han hecho posible el trabajo de Ukamau”. Estas palabras enviadas a Barcelona por el mismo Jorge recogen aspectos importantes de su trabajo con el Grupo Ukamau: el colectivo, el nosotros, por encima de los intereses individuales. Así, Sanjinés, con el grupo Ukamau, fue el primer director de cine en producir películas en aimara y quechua en Bolivia, país formado en su mayoría por comunidades indígenas cuyas lenguas no se habían visto representadas antes en su cine.
El rodaje de su última película, Los viejos soldados, impidió viajar al cineasta hasta Barcelona, pero sí pudimos contar con la participación de su hijo Iván Sanjinés, comunicador social, fundador del Centro de Formación y Realización Cinematográfica en La Paz y del Premio Internacional Anaconda.
Iván Sanjinés resumió la importancia de ese cine por analizar la historia y el papel de los pueblos indígenas originarios en su lucha por el reconocimiento en una sociedad que “sistemáticamente y a lo largo de los siglos los ha negado”. “El cine de mi padre ha sido un gran aporte internacional y referente para América Latina ya que, además, fue parte fundacional en los años 60 de la corriente del Nuevo Cine Latinoamericano”.
50 años de historia del cine boliviano
Ukamau (1966) fue el primer largometraje del grupo al que dio nombre. De fuerte contenido sociocultural, Ukamau fue la primera película boliviana de denuncia y hablada en aimara. Reflexiona sobre una temática permanente del cine de Jorge Sanjinés, explicó su hijo: “la denuncia de la injusticia social en la manera de pensar un país, en este caso Bolivia, que no ha tenido en cuenta en sus etapas de fundación y desarrollo a los pueblos originarios y que han sido siempre mayoría poblacional de Bolivia, un 65%”.
La película más taquillera de la historia del cine boliviano, La nación clandestina (1989), presenta mayor madurez en la propuesta estética y narrativa del cine de Sanjinés. “Eran más conscientes del uso del cine como instrumento de liberación y reflexión con una posibilidad importante de incidencia en la realidad”, explicó Iván Sanjinés. La película está formada por planos secuencias en los que presente, pasado y futuro se articulan no de manera lineal sino de forma holística. “Fue de gran impacto en la sociedad boliviana al hablar de la aceptación de las raíces y de la cultura propia. La nación a la que llamamos clandestina es la nación indígena negada por la república y la colonia, y que poco a poco se va transformando en una nación presente. Se adelanta a lo que ocurriría 20 años después: la llegada de un presidente indígena”.
La última película de la retrospectiva fue Insurgentes (2012), documental con elementos de ficción que reflexiona, ya con el presidente indígena Evo Morales en el gobierno, sobre las diferentes insurgencias de los pueblos originarios. “Insurgentes demuestra que es posible que ese pueblo llegue al poder y que comience un nuevo periodo en el país”, afirma Sanjinés. “Bolivia, y en concreto los pueblos indígenas, nunca más serán los mismos después de Evo Morales. Es un pueblo dignificado, consciente de su identidad”, añade.
Cine de gran impacto social
El cine de Jorge Sanjinés y el Grupo Ukamau ha sido un cine político perseguido y de mucho impacto en la sociedad. Muchos de sus títulos no pudieron estrenarse en el país hasta la vuelta del exilio del director.
Películas como Insurgentes han sido muy criticadas, sobre todo al tener a Evo Morales como personaje. “El país se ha polarizado mucho y su presencia -más allá de su persona o del partido político que representa- tiene un significado muy fuerte para los bolivianos ya que ataca al centro mismo de la discriminación no resuelta y del racismo que hay en el tejido del país”.
“Puede que no se entendiera su aparición en la película, pero más allá de que simpatices con él o no, la presencia de Evo Morales es un factor inevitable en la historia de Bolivia y lo va a ser siempre”. Las luchas insurgentes representadas en la película del mismo nombre exponen que éste es un camino que todavía no ha terminado. “Transformar una sociedad, un estado, una realidad es un proceso muy fuerte y complejo. Se trata de una lucha que todavía está en proceso, pero el pueblo está más reafirmado, más consciente y con mucha más fuerza”.
Iván Sanjinés agradeció, en su escrito en el Libro de Honor de Casa Amèrica Catalunya, haber mostrado “la obra de este autor, Jorge Sanjinés, que ha dado su vida para tratar la lucha del pueblo boliviano y de los pueblos indígenas, construyendo el nosotros sobre el yo y para un mundo mejor de esperanza y justicia”.
“Es una pregunta que me han hecho muchas veces: ¿Por qué haces películas sobre indios? Y digo: no, yo no hago películas sobre indios, hago películas sobre el pueblo boliviano, porque el pueblo boliviano, en su mayor parte, el 63% de la población, es indígena y una pequeña parte de la sociedad boliviana no ha advertido esa presencia, la ha excluido, la ha negado...”
MasterClass: Encuentro con Jorge Sanjinés. Pablo Acosta Larroca y Nicolás Aponte A. Gutter (comp), 2008.
