En el marco del ciclo de conferencias organizado por la Cámara de Comercio del Perú en España (CCPE) y el Centro de Estudios Económicos y Sociales (CEES) que se celebra en Casa Amèrica Catalunya, el diputado de Iniciativa per Catalunya – Verds (ICV) en el Congreso español, Joan Herrera, ha expuesto su visión sobre “La integración económica de los inmigrantes”, tema que comparten todos los invitados al ciclo. Herrera ha denunciado que, en el momento actual de recesión, “no es posible que los que más han aportado al crecimiento económico español sean los que más lo padezcan”, y ha arremetido duramente contra la directiva de retorno propuesta por la Unión Europea, “que trata a las personas inmigradas exclusivamente como mano de obra”. Posteriormente, se ha entablado un debate con el público y el resto de integrantes de la mesa: Jordi Sala (CEES); Orlando Cabada, presidente de la CCPE, y Aurelia Ramírez, gerente de la CCPE.
Joan Herrera, diputado en el Congreso: “El milagro económico español se debe al esfuerzo de la inmigración”
Joan Herrera ha basado su intervención en la crítica al doble discurso que, por un lado, omite la contribución del colectivo inmigrante al llamado “milagro económico” español, a la par que “problematiza” la presencia de personas inmigrantes y las culpabiliza del colapso del sistema sanitario o educativo: “el gobierno de derechas que se vivió en España entre 1996 y 2004 consiguió la cuadratura del círculo con este discurso, favoreciendo la irregularidad y la explotación de este colectivo mientras lo criminalizaba”. Según el diputado progresista, una de las vías para conseguir la integración económica de los inmigrantes y de los sectores sociales más vulnerables en España es la ampliación del estado del bienestar. Herrera ha apelado a una “optimización de los recursos públicos” para situar los servicios sociales españoles a nivel europeo: “en todos estos años de crecimiento económico, no se ha producido la convergencia social con Europa; en lugar de cometer la frivolidad de repartir el cheque de los 400€, una propina para el rico y una dádiva para el pobre, ahora es más necesario invertir en políticas de ayuda a la dependencia o en educación de 0 a 3 años”, ha afirmado. Asimismo, ha reclamado la desvinculación de los conceptos “inmigración” y “mano de obra” y ha exigido a todos los demócratas la defensa de un discurso de igualdad y de reconocimiento de la plena ciudadanía: “hay que ser beligerantes y exigir una postura fiel a la defensa de los Derechos Humanos, que choca frontalmente con la directiva de retorno de la Unión Europea”. En este sentido, también ha denunciado que “una sociedad democrática no es democrática si una parte de sus ciudadanos no puede votar”, y ha propuesto la modificación del artículo 13.2 de la Constitución española –que establece el principio de reciprocidad electoral entre países y limita así el derecho a voto a “convenios bilaterales que España no ratifica”– para así conseguir que “los políticos se sientan obligados a reconocer su responsabilidad ante todos los contribuyentes”.