Velada estelar, cálida e inolvidable en Casa Amèrica Catalunya con el poeta y escritor argentino Juan Gelman. Con una brillante sencillez y una asombrosa humildad, propias de los personajes que dejan huella, Gelman ha cautivado con su oratoria pausada y precisa y su elegante manejo de la ironía al público que, una vez más, ha desbordado las instalaciones de la entidad. En un acto conducido por Antoni Traveria, director general de Casa Amèrica Catalunya, Gelman ha hablado de casi todo, empezando por la denuncia formulada contra el estado de Uruguay por la desaparición de su nuera durante la dictadura militar argentina y pasando por temas como la guerra, la edad, el amor, el libro, escrito durante su exilio, “Bajo la lluvia ajena”, y, claro está, la poesía: “Me gustaría averiguar qué es la poesía”, ha señalado Gelman.
Juan Gelman, Premio Cervantes de Literatura, en Casa Amèrica Catalunya: “Me gustaría averiguar qué es la poesía”
Gelman ha culminado en Casa Amèrica Catalunya una estancia en Barcelona que pasará la historia por el estreno mundial, el pasado martes, del concierto – recital “Del Amor”, protagonizado por el mismo poeta y el músico y bandeonista Rodolfo Mederos. Este viernes vuela a Quito, donde dentro de unos días comparecerá ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en relación a la demanda interpuesta contra el estado de Uruguay por su pasividad en la localización de los restos de la nuera de Gelman, desaparecida en 1976 en plena vigencia de las dictaduras militares argentina y uruguaya. Ha sido el primero de los temas abordados. Demanda contra Uruguay“Hace mucho tiempo que Uruguay debiera haber anulado la Ley de Caducidad”, ha dicho Gelman en alusión a la normativa que impide investigar los crímenes cometidos durante la dictadura militar en este país suramericano y que ahora está a punto de derogarse. “Es una ley increíble. ¡Como si fuera una pretensión castigar a los criminales!”, ha apuntado Gelman, que en el año 2.000 vio como su nieta Macarena, entregada ilegalmente a un militar uruguayo cuando era un bebé, recuperaba la identidad. Tensión en QuitoGelman también ha sido interpelado por la situación de incertidumbre y confusión que se vive en Ecuador, con un presunto golpe de estado contra el presidente Rafael Correa finalmente abortado, y su viaje a la capital del país. “Es un poco excesivo. Si no querían que fuera, me lo piden y no voy”, ha ironizado. Argentina y GarzónGelman también ha hablado sobre las “leyes del perdón” que durante muchos años protegieron en Argentina a autores y cómplices de graves delitos subrayando que “no conozco a ninguna víctima que haya delegado en una tercera persona la facultad de perdonar” y ha calificado de “gran paso adelante” los 300 procesos que se siguen en el país para esclarecer crímenes de la dictadura militar. Sobre la situación del juez español Baltasar Garzón, apartado de la judicatura por sus investigaciones de los crímenes de la dictadura franquista, Gelman lo lamenta y expone sus argumentos: “Hay sectores que dicen que hay que mirar adelante pero la única clase de olvido posible es conocer la verdad y aplicar la justicia”. La guerra“Lo que está pasando anuncia una agresión contra Irán, lo que puede llevar a una guerra de grandes proporociones y a que de nuevo se vean nubes atómicas en el planeta. Me preocupa el futuro de mis hijos y nietos”, ha afirmado. La edad“Me consuelo con el tango. Y si 20 años no son nada, 80 son cuatro veces nada. ¡Para qué me voy a preocupar!”. Poesía y literatura“Me gustaría averiguar qué es la poesía”, ha reconocido para confesar a continuación que durante su estancia en Barcelona ha escrito cuatro poemas nuevos: “Soy holgazán. Escribo cortito”. Y sobre la situación actual de la literatura en América Latina, una metáfora muy elocuente: “No hay Aconcagua, pero hay cordillera”. “Tengo muchos autores preferidos. Todas sus voces hacen la polifonía de la poesía”. “No hay facultades de poesía. Por ello, siempre recomiendo la lectura de los grandes poetas. Y no creo que la poesía sea una profesión”, ha subrayado. Y un capote para el arte de la traducción. “Es más difícil traducir que escribir poesía. Exige conocer a fondo la cultura de la otra lengua. Y toda lengua tiene giros intraducibles. Lo prioritario es mantener el espíritu original”. Degeneración del lenguaje y poder Como rúbrica a una sesión antológica, las sabias reflexiones de uno de los mejores poetas de la historia cuando ha sido preguntado sobre la degeneración del lenguaje entre la población joven. “A mi lo que me preocupa es el disfraz con el que el poder envenena el lenguaje y trata de meter cosas terribles. Por ejemplo, tras el término “flexibilidad laboral” arrollaron derechos de las clase obrera”. Y advierte: “El poder quiere uniformizarnos, en el pensamiento y en el espíritu”. Gelman en estado puro, todo un lujo para los privilegiados que le han disfrutado Casa Amèrica Catalunya.