“América Latina es un socio natural de Europa por múltiples razones”, según Juan Pablo de Laiglesia. El secretario de Estado para Iberoamérica ha pronunciado la conferencia “Situación en América Latina y retos de futuro: una visión desde la presidencia española de la Unión Europea” en la sede de Casa Amèrica Catalunya ante un público numeroso, incluida una nutrida representación del cuerpo consular de los países latinoamericanos en Barcelona. En dicha conferencia ha dibujado claramente las líneas maestras del que será el plan de ruta diseñado por la secretaría de Estado. En palabras de Laiglesia, “el objetivo primordial del gobierno español consiste en que nuestra inminente presidencia de la Unión Europea (UE) sirva para dar un impulso sustancial a las relaciones entre Europa y América Latina. Venimos de un periodo algo distraído, en el que la atención se ha centrado en otras zonas geográficas y otras prioridades, tales como la crisis económicas. Buscamos un salto cualitativo y trabajaremos en cuatro niveles”.
Juan Pablo de Laiglesia, secretario de Estado para Iberoamérica: “América Latina es un socio natural de Europa por múltiples razones”
La intervención del secretario de Estado del ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno español había generado expectación, ya que se produce a pocas semanas de que España ocupe la presidencia semestral de la Unión Europea y se esperaba que, en su alocución, desvelara las líneas maestras de la gestión española al frente de la diplomacia del Viejo Continente en relación a las naciones de habla hispana. Esos cuatro niveles, precisamente, que ha desgranado en su alocución, de manera muy precisa: “En primer lugar, el aspecto estratégico. Debemos ser socios globales, ya que América Latina es cada vez más importante en la solución de los problemas que el mundo tiene planteados y esa asociación debe ya visualizarse en la cumbre del próximo mes de mayo de Madrid, que contará con la presencia de sesenta jefes de Estado de Europa y América Latina”. El segundo aspecto queda centrado en los acuerdos subregionales, según el detallado planteamiento de de Laiglesia: “A lo largo de la presidencia española, cerraremos acuerdos de cooperación con grupos subregionales, del tipo UE – América Central, también con los países andinos gracias al sistema de acuerdos multipartes –en especial, con Colombia y Perú--. Asimismo, desencallaremos, el acuerdo UE – Mercosur, que lleva estancado demasiado tiempo. Por último, brindaremos mayor atención a los países del Caribe, que no han recibido el trato debido”. Tercer frente, los tratados bilaterales: “Acelerar el ritmo de trabajo en los acuerdos estratégicos con Brasil y México, alcanzar un nuevo acuerdo con Chile y también con Cuba, hoy en fase de reflexión por creer desde Europa que el marco actual no es el indicado”. El cuarto y último ámbito de actuación pasa por el protagonismo de las sociedades civiles, fundamental para el plan previsto por Juan Pablo de Laiglesia: “Sin el apoyo de las sociedades latinoamericanas, no hay política que valga. La Fundación Eurolac (Europa-Latinoamérica y Caribe) ha de actuar como una caja de contenidos de puesta en común y reflexión y aprovechamiento de la interrelación académica. Tenemos previstos la celebración de diez foros de trabajo previos a la cumbre de mayo, donde intervendrán ONG’s, empresarios, universitarios y otros sectores sociales”. Licenciado en Derecho, Juan Pablo de Laiglesia ingresó en la carrera diplomática el año 1974. Ha sido embajador de España en Guatemala y México y, entre otros destinos, ha ejercido diversas responsabilidades diplomáticas en Colombia, Centroamérica y países del Caribe. Ocupa el cargo de secretario de Estado para Iberoamérica desde el pasado mes de abril. En el transcurso de la conferencia, Laiglesia ha transmitido su optimismo con una reflexión dirigida al público congregado: “¿Por qué el Gobierno español tiene confianza en su ambicioso proyecto? Porque se trata de reforzar lo sólidamente construido en los diez últimos años sobre una base de acuerdos de cooperación. También, porque a América Latina le interesa Europa, su primer inversor y socio. Y a Europa le interesa América Latina. Los argumentos, múltiples y variados, circulan en ambas direcciones”. El razonamiento aún va más allá en la actual coyuntura económica, al decir del secretario de Estado, “en un contexto de crisis, América Latina significa parte de la solución porque continúa creciendo. Además, asume un papel importante en la nueva gobernación mundial, ha situado a tres países en el G-20, trabaja por la solución del medio ambiente, en la reforma de Naciones Unidas y se ha involucrado en el orden financiero internacional. Por todo ello y por muchísimas razones más, es un socio natural de Europa. Sumen un conjunto de valores y acciones políticas. Desde el gobierno español tenemos un proyecto ambicioso para nuestra presidencia que afrontamos, pues y como resumen, con razonable optimismo”.
