Al margen de los grandes ejes de actuación de la diplomacia española al frente de la Unión Europea (UE) durante el inminente semestre de presidencia, que se iniciará con el año 2010, Juan Pablo de Laiglesia, secretario de Estado para Iberoamérica, aprovechó la conferencia pronunciada en Casa Amèrica Catalunya para pormenorizar los puntos de vista ante situaciones concretas del continente y fijar el foco en circunstancias y países. Así, de Laiglesia, ante un auditorio liderado por buena parte del cuerpo consular acreditado en Barcelona, centró su atención en los candentes ejemplos de Honduras, el eje bolivariano –capitaneado por la Venezuela de Hugo Chávez-, y Cuba. (En la imagen, Juan Pablo de Laiglesia durante su intervención en Casa Amèrica Catalunya)
La diplomacia española desvela su estrategia, al frente de la Unión Europea, ante Cuba, Honduras y el eje bolivariano
El secretario de Estado se pronunció sin ambages sobre el caso hondureño: “El fortalecimiento de las instituciones democráticas vivido en todo el continente a lo largo de los últimos años convierte en aún más lamentable el caso de Honduras. De ahí el rechazo unánime y la presión diplomática realizada en condena del golpe de Estado. Por la excepcionalidad del caso hondureño, conviene resaltar la importancia del contraste, la fuerza de las actuales señas de identidad democráticas de América Latina. En todo el proceso vivido, la Unión Europea ha seguido una actitud muy coordinada contra un golpe ya impropio, anacrónico, condenable”. Por lo que respecta al eje bolivariano y a Venezuela, la reflexión de de Laiglesia marcha por distintos derroteros: “América Latina está sumida en un proceso de profundas transformaciones. Y ello ha hecho renacer contenidos ideológicos, modelos de desarrollo. Y en esa metamorfosis, algunos países han optado por la vía revolucionaria, aunque con respeto a las reglas democráticas. Por tanto, se realizan en un marco de respeto y con apoyo de buena parte de su ciudadanía”. Y, al final, Cuba, desde una perspectiva, para iniciar el análisis sobre la isla caribeña, de política interior española: “Estamos aplicando la misma política desde el 2007 en el plano bilateral. Lo que heredamos en el 2004, cuando llegamos al Gobierno de la nación, era una situación de incomunicación total con Cuba. Nuestro gabinete, con Zapatero y Moratinos a la cabeza, impulsó de buenas a primeras el principio del diálogo, de la diplomacia contra el aislamiento por considerarlo ineficaz. Reabrimos las vías de comunicación y normalizamos las relaciones, que ahora son fluidas. La cooperación entre nuestros países vuelve a estar en marcha y esperamos frutos, ya que la situación ha variado de manera sustancial”. Desde España, la extrapolación a la Unión Europea y su relación actual con Cuba, en análisis de Juan Pablo de Laiglesia: “Pretender que nada ha cambiado en 14 años resulta una exageración. Cuando lleguemos a la presidencia de la UE, lanzaremos una reflexión al conjunto de la Unión. Dos de nuestros comisarios y algún jefe de Estado han visitado Cuba en el último medio año. Por lo tanto, seremos muy proclives a la hora de buscar consenso entre los 27 miembros para buscar otros instrumentos de relación con Cuba. Todo pasa por superar el punto actual: El mundo y Cuba se han movido”.