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19/12/2005 / Barcelona

La educación como instrumento para intentar cambiar la realidad en Latinoamérica

América Latina es una región en la que sólo unos pocos privilegiados pueden acceder a la educación, ya sea por motivos económicos o sociales. Por esta razón, la ONG Educación Sin Fronteras trabaja en estos países para ayudar a crear una educación al alcance de todos. El ICCI/ Casa Amèrica Catalunya ha acogido una mesa redonda bajo el título "Logros y retos de la cooperación internacional en Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Perú" en la que los coordinadores de la ONG en estos países han hablado sobre su trabajo. Los ponentes que han participado son María Ángeles Medina, de Guatemala; Libia Arenal, de El Salvador; Jordi Borlán, de Perú; y Montserrat Bobés, de República Dominicana. Además, el acto ha contado con la presidenta de la ONG, María Beneyto.

América Latina es una región en la que sólo unos pocos privilegiados pueden acceder a la educación, ya sea por motivos económicos o sociales. Por esta razón, la ONG Educación Sin Fronteras trabaja en estos países para ayudar a crear una educación al alcance de todos. El ICCI/ Casa Amèrica Catalunya ha acogido una mesa redonda bajo el título “Logros y retos de la cooperación internacional en Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Perú” en la que los coordinadores de la ONG en estos países han hablado sobre su trabajo. Los ponentes que han participado son María Ángeles Medina, de Guatemala; Libia Arenal, de El Salvador; Jordi Borlán, de Perú; y Montserrat Bobés, de República Dominicana. Además, el acto ha contado con la presidenta de la ONG, María Beneyto.

El trabajo de Educación Sin Fronteras en El Salvador – país de 6 millones de habitantes, de los cuales tres viven en el extranjero- se centra en el intento de fomentar la educación popular como alternativa a la educación oficial. Esta última se rige por unos parámetros muy excluyentes que han provocado que la gente de las propias comunidades comience a enseñar. “La educación popular pasa a suplir el papel del Estado”, afirma Libia Arenal. El papel de Educación Sin Fronteras es el de apoyar a las organizaciones sociales para que el Estado reconozca el trabajo de la educación popular. Una educación que no sólo quiere crear mano de obra, sino que “quiere crear unos sujetos capaces de realizar transformaciones en su entorno”.

En Guatemala, cuya población indígena asciende al 60%, el proyecto de la ONG pretende crear una educación con más cualidad, bilingüe y en la que haya equidad de géneros. Para ello, están formando a los docentes, impulsando la sensibilización sobre la importancia de la igualdad de géneros y formando a los líderes de los Comités de Educación para que sean personas críticas y analíticas respecto a la realidad que los rodea. Esta es la primera experiencia de este tipo que se realiza en este país centroamericano.

El área de Perú en la que trabaja Educación Sin Fronteras está tocando al país vecino, Ecuador, lo que conlleva que el contexto social sea diferente. Se trata de una zona rural y agropecuaria, la cuenca Catamayo-Chira. Aquí han creado junto con organizaciones locales una Red de Educación en la que se entrelazan 71 centros y aproximadamente 3.000 alumnos. Al ser una zona fronteriza y con el historial de conflictos entre ambas naciones, la educación por la paz es uno de los objetivos que se marcan. En este caso, la innovación está en la creación del PIPE (Proyecto Innovación Producción Educativa). “Se trata de una actividad agropecuaria que obliga a la participación de todos, tanto de maestros como de padres y alumnos”, afirma Jordi Borlán. Este proyecto tiene una importancia educativa- es un modo de atraer a la comunidad-; una importancia productiva, ya que se obtienen beneficios; y tiene una gran importancia social porque es el reflejo de una realidad ecológica patente en toda la zona.

Por último, la labor que realizan en República Dominicana se centra en la creación de una Red de Educación Infantil Comunitaria (REIC). Entre sus objetivos está desarrollar proyectos de educación preescolar de calidad, ya que es el sector que menos cobertura tiene en la región y su propósito es convertirlo en el “Tercer Sector de Educación”. Su discurso se articula en base a “la lucha contra el racismo y la xenofobia y la lucha por la equidad de géneros”, según Montserrat Bobés.