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08/10/2010 / Frankfurt

La exposición “Ausencias” abre a los visitantes de la Feria del Libro de Frankfurt en el histórico St. Paulskirsche

Tras impactar al público alemán desde el pasado el 26 de agosto en la sede del Instituto Cervantes de Frankfurt, la exposición “Ausencias”, del fotógrafo argentino Gustavo Germano y auspiciada por Casa Amèrica Catalunya, captó ayer la atención del público desplazado a la Feria Internacional del Libro de Frankfurt. Más de 100 personas, lideradas de modo simbólico por el poeta argentino Juan Gelman, que perdió a su hijo y nuera entre los desaparecidos que protagonizan “Ausencias” se congregaron en St. Paulskirsche, edificio referencial de la ciudad germana.

Sin que aún se hayan acallado los ecos por la concesión del Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa, primer ganador latinoamericano en 20 años, la muestra fotográfica inauguró su estancia en un recinto tan histórico como venerado, la St. Paulskirsche, la conocida Iglesia de San Pablo, templo dedicado ahora no ya al culto religioso sino a la cultura de la paz.  Al acto de estreno en St, Paulskirsche acudieron Antoni Travería, director general de Casa Amèrica Catalunya, promotora de “Ausencias” desde su génesis; su creador, el fotógrafo Gustavo Germano, así como varios de los escritores argentinos asistentes a la Feria del Libro. Al margen del citado Juan Gelman, cabe destacar, por ejemplo, a Juan Sasturain o Elsa Osorio, así como a Magdalena Faillace, responsable del Comité Organizador de la Feria por lo que respecta al país invitado. También, a la directora del Instituto Cervantes en Frankfurt, Mercedes de Castro, donde la muestra ha logrado un gran éxito de público durante el mes y medio de exposición.  La inauguración coincidió con la presentación del libro dedicado a los literatos, escritores y poetas fallecidos durante los años de la dictadura militar argentina, titulado “La razón ardiente”. Entre los presentes, Eduardo Jozami, director del Museo de la ESMA, hoy centro cultural que rinde loa a la memoria histórica del país en algunas de sus dependencias, como la que lleva por nombre el de Haroldo Conti, donde hoy mismo también se exhibe una muestra gemela de “Ausencias” y ayer, recuerden, fue el centro de detención y tortura más siniestro de cuantos se conocen entre los años 76 y 83.  De los parlamentos, apenas citar un detalle altamente emocional. Juan Gelman conocía ya “Ausencias” por su catálogo. Al verla expuesta, el poeta se emocionó de tal modo que no pudo concluir sus palabras. Le vinieron a la memoria y a su garganta demasiados recuerdos personales. Sólo pudo decir algo bien claro y rotundo: “Ya la han visto en ocho países. Creo que debería estar en 824….”. Una frase que lo expresa todo e incluso más, digna de la altura humana y literaria del gran Gelman. Se confirma así que a punto de cumplir los tres años de vida expositiva, “Ausencias” no ha perdido ni un solo ápice de su enorme fuerza y calado humano. Ahora prolongará su estancia en Frankfurt durante la prestigiosa Feria del Libro teniendo como cobijo St. Paulskirsche, todo un símbolo alemán. Esa iglesia protestante se abrió en 1789, el año de la Revolución Francesa, fue la sede del primer Parlamento de Frankfurt y, por seguir en una síntesis de urgencia sobre su densa historia, resultó destrozada durante los bombardeos aliados de la Segunda Guerra Mundial.  Una vez reconstruida, se decidió que sus muros albergarían cultura de paz y allí, al margen de grandes exposiciones y actos, se entrega anualmente el Premio de la Paz que se concede dentro del programa integrado en la Feria del Libro de Frankfurt, la joya de la corona de las artes por la que hoy es conocida esta urbe teutona en todo el planeta. Precisamente, apenas un par de horas antes de la inauguración de ‘Ausencias’, la Academia noruega de los premios Nobel otorgaba el galardón de la Paz al disidente chino encarcelado Liu Xiaobo, de 54 años, luchador por la defensa de las libertades y la democracia en el gigante asiático, condenado en diciembre del 2009 a once años de prisión por su activismo.  Tras estrenar en el Instituto Cervantes ante más de 150 personas que abarrotaron su sede, tampoco resulta casual que “Ausencias” prolongue su estancia en St. Paulskirsche durante esta cumbre literaria, ya que el país invitado de esta edición es Argentina y las fotografías de Gustavo Germano las protagonizan los desaparecidos, víctimas de su dictadura militar. Ni es de extrañar el significativo respaldo que los medios de comunicación de Frankfurt, y por extensión los alemanes, brindaron al acto de inauguración de “Ausencias” en el Instituto Cervantes, detalle de su sensibilización ante las noticias relacionadas con los derechos humanos. Precisamente, el próximo jalón del recorrido mundial de esta singular muestra será suizo, ya que “Ausencias” visitará Ginebra a partir del 30 de septiembre el llamado El Jardín de los Desaparecidos de aquella ciudad, así bautizado en recuerdo a las víctimas del terror de estado allá donde se haya producido, donde compartirá espacio público, dentro de una exposición colectiva, con la obra de Martín Acosta “ADN” y la de Helen Zout, “Huellas de desapariciones”.   Seis días antes, habrá terminado su tiempo de visita a Frankfurt, donde también se comunicó el interés de Roma por recibirla antes de que acabe el 2010.