Paula Marcela Moreno Zapata, ministra de Cultura del gobierno colombiano presidido por Álvaro Uribe, brindó el miércoles una amplia conferencia sobre las líneas maestras que han guiado la actuación de su departamento en los últimos tres años, desde que tomara posesión del mismo. Moreno Zapata, la primera ministra afrocolombiana de la historia, representante de más del 20% de la población de su raza y con tan sólo 32 años de edad, deslumbró al auditorio con un discurso articulado, sencillo a la vez que contundente en el que expuso su principio de acción: “La cultura es lo que define a una nación y es su punto de partida hacia el futuro”.
06/05/2010 / Barcelona
La ministra de Cultura colombiana ofrece en Casa Amèrica Catalunya una conferencia magistral sobre su línea de actuación
El acto se inició con una breve introducción de Antoni Travería, director general de Casa Amèrica Catalunya, quien agradeció sinceramente la presencia de la ministra y recordó las inminentes Jornadas de los Bicentenarios, antes de ceder la palabra a la cónsul general de Colombia en Barcelona, Juana Inés Díaz, reconocida a Casa Amèrica “por su sensibilidad y amabilidad ante las iniciativas de nuestro consulado”. Paula Marcela y Juana Inés mantienen una amistosa complicidad que se hizo notar en las primeras palabras de la ministra, quien agradeció de la cónsul “su pasión y entrega sirviendo a nuestro país”. Acto seguido, Moreno Zapata quiso introducir su Compendio de Políticas Culturales, un voluminoso tomo de 655 páginas publicado en enero que resume, como si se tratara de un libro de ruta o una “Constitución”, las líneas maestras de lo que desea hacer Moreno Zapata al frente de su ministerio de común acuerdo con los principales actores y la industria cultural colombiana. Al mismo tiempo, la coincidencia del Bicentenario resulta, según su propia definición, “un gran pretexto/contexto que nos sirve para recordar al país que la cultura lo es todo. Cuando llegué al cargo, hace tres años, el ministerio cumplía su primera década de existencia y existir resultaba ya una celebración. Ahora, ya asentados plenamente, nos planteamos tres tareas fundamentales a la hora de fijar este Compendio como referencia”. Y con determinación y verbo fácil, la ministra fue desgranando tales tareas: “Por fin, en este Compendio ha quedado escrito y fijado un criterio a seguir por y para todos. Está definido y documentado, discutido y dialogado, enriquecido por todos. Esa es nuestra primera tarea, la de poner en marcha una serie de políticas culturales, fruto del esfuerzo de las reflexiones generadas por muy distintos actores, explicando el porqué y el cómo hacemos las cosas, siguiendo qué principios. Será nuestro marco común, nuestra línea de actuación”. Sigamos con el segundo campo, en palabras de Moreno Zapata: “Fortalecer el sistema nacional de cultura descentralizada en los más de 1.100 municipios colombianos para poder hablar de un sistema único que englobe, sin ir más lejos y por ejemplo, las 1.600 bibliotecas existentes, los 400 museos, los 600 archivos, esos 5.000 grupos de danza, los 1.250 grupos musicales que hay contando sólo las comunas de Medellín o las 500 orquestas de salsa en Cali. O los 150.000 músicos del país… Hablamos de toda una auténtica fuerza cultural que tenga capacidad de acción y capacidad gestora, creativa, de empresa, que se erija en sector válido y fuerte para el conjunto de la nación”. Tercer aspecto: “Lograr el acceso de todos los colombianos sin excepción a bienes y servicios culturales de calidad. Una biblioteca es tan esencial para el país como un hospital. Así, bajo esta premisa, hemos articulado una red para llegar a todos como servicio público esencial, garantizar el acceso básico a todos los colombianos. Esa ha sido nuestra agenda y eje básico de trabajo en estos tres años. Además, la diferencia suma y no resta. Y Colombia es rica en diversidad. ¿Cómo conseguir que un país diverso se vea igual y reconozca su pluralidad? Ese es nuestro reto”. Formidable, la reflexión, casi revolucionaria en su planteamiento. Y sigue la ministra: “Ahora, el español es lengua cooficial, junto a las 68 lenguas nativas que representan a un millón de colombianos que las hablan. Nuestra gran labor consiste en hacer visible el gran acervo cultural de Colombia”.
