Durante tres días, Casa Amèrica Catalunya fue epicentro de la poesía creada en el estado brasileño de Minas Gerais, histórica cuna de grandes autores en lengua portuguesa. El encuentro Confluencias poéticas reunió a los creadores Renato Negrão, Ricardo Aleixo, Ana Martins, Mariana de Matos, Nívea Sabino, Leo Gonçalves y Ana Elisa Ribeiro, una representación de lujo de la potente y versátil literatura mineira.
Todos ellos profundizaron en sus obras y trayectorias en sesiones conducidas por la periodista Anna Guitart, las poetas Míriam Cano y Carmen Berasategui, el poeta y editor Aníbal Cristobo, y la directora de Casa Amèrica Catalunya, Marta Nin.
El plato fuerte se reservó para la última jornada con un inolvidable recital poético-performático en el que además de los poetas mineiros también participaron los catalanes Víctor Sunyol, Ester Xargay y Míriam Cano.
La poesía de Minas Gerais brilla en Barcelona
Confluencias poéticas arrancó con una estupenda conversación de Anna Guitart con Ricardo Aleixo, uno de los más grandes poetas brasileños de la actualidad. Aleixo abundó en sus más de 30 años de carrera, una trayectoria dibujada por una mezcla de lirismo, experimentación, testimonio personal e irreverencia donde la puesta en escena de sus poemas adquiere tanta importancia como sus libros tal y como se pudo comprobar en su intervención en el recital de la última jornada del encuentro.
A continuación la poeta catalana Míriam Cano dialogó con sus homólogos de la otra orilla atlántica Ana Elisa Ribeiro y Renato Negrão. Una conversación sobre poesía de lo más interesante.
Para concluir la jornada, el poeta y crítico literario Edgardo Dobry habló con Leo Gonçalves, Mariana de Matos y Nívea Sabino sobre la representación social y literaria en la literatura brasileña contemporánea, y cómo cada uno ellos desarrolla su trabajo desde la perspectiva de la confrontación.
La poesía de Ana Martins
La segunda entrega de Confluencia poéticas se inició volcada en la deliciosa poesía de Ana Martins, quien desnudó su concepción de este arte en conversación con el también poeta y editor Aníbal Cristobo. A diferencia de muchos de sus compatriotas, próximos a la fusión de la poesía con la acción artística, Martins revindicó su interés en el objeto libro.
“Hoy los poemas circulan de muchas maneras pero el libro mantiene una gran importancia. Tiene que ver con la tensión de la materialización de las palabras en un soporte, la relación de la palabra con la página”, explicó.
Seguidamente, Ana Elisa Ribeiro y Mariana de Matos mantuvieron una instructiva conversación con la poeta y editora Carmen Berasategui sobre el absurdo y la poesía.
Marta Nin, directora de Casa Amèrica Catalunya, cerró la jornada conduciendo (a causa de la ausencia de última hora, por motivos de fuerza mayor, del poeta Eduard Escoffet) un animado diálogo con Leo Gonçalves, Nívea Sabino y Renato Negrão sobre los nuevos formatos en este género literario: la poesía hablada, la poesía expandida, el cuerpo como plataforma...
Recital poético - performático
El encuentro se cerró con un tercer y definitivo día en el que los poetas mineiros, junto a sus colegas catalanes Míriam Cano, Ester Xargay y Víctor Sunyol, protagonizaron un poliédrico recital poético –performático donde cada cual pudo trasladar su poesía al público que llenaba nuestro auditorio.
La velada fue intensa. Nívea Sabino la inició callejeando entre el público con su fuerza reivindicativa, cercana al rap por momentos. Míriam Cano puso el sosiego con sus ensoñadoras creaciones en lengua catalana y Ana Martins sedujo a la entregada audiencia junto a Aníbal Cristobo, que recitaba la traducción al castellano de sus maravillosos poemas.
Tomaron el relevo Mariana de Matos, que ofreció la contundencia de sus versos con una cuidada escenografía, y Víctor Sunyol, que aportó su sensibilidad de poeta muy apegado a Catalunya y sus gentes.
Leo Gonçalves, por su parte, jugó con maestría con ritmos y onomatopeyas tropicales y una puesta en escena con guiños a la danza, movimientos sobre el escenario magníficamente ejecutados por su acompañante mientras Ana Elisa Ribeiro cautivaba con la serena pero firme profundidad de sus poemas.
La catalana Ester Xargay sorprendió con su intensidad reivindicativa ofreciendo incluso un amago de strip-tease para, al grito de "liberemos a los ojales de los botones", descubrir una prenda con los colores de la bandera de Ucrania, pieza de ropa que presidió su torrencial intervención.
Cielo y tierra
Renato Negrão, por su parte, ofició su poesía adoptando el papel de sumo sacerdote envuelto entre proyecciones celestiales mientras Ricardo Aleixo cerraba la velada con una actuación repleta de fuerza y ritmo, eventualmente acompañado en escena por dos intérpretes femeninas y envuelto en un elenco de sonidos pregrabados y de proyecciones.
Una puesta en escena milimétricamente calculada que fue coronada por el carisma de este poeta brasileño y que propició un punto y final de ensueño a un recital memorable.