En el marco del ciclo organizado por Casa Amèrica Catalunya y Casa de América sobre la situación de la mujer en Iberoamérica, "¿Por qué las siguen matando?", las videoartistas Eva Sánchez (Catalunya), Claudia Bernal (Colombia - Canadá) y Araceli Zúñiga (México) han expuesto y comentado una selección de obras de videoarte creadas para denunciar toda forma de violencia contra la mujer. "Mi reto, como artista, ha sido determinar hasta qué punto se debe mostrar la violencia para tratar y abordar el tema de la violencia contra la mujer", ha explicado Claudia Bernal. Por eso, en su videoinstalación ‘performance’ realizada en el Zócalo de ciudad de México en 2002 sobre las muertes violentas de mujeres en Ciudad Juárez, la artista sólo ha utilizado símbolos de la cultura popular mexicana tales como urnas de barro, tortillas de maíz y la flor de los muertos: "fue un entierro simbólico de las mujeres asesinadas", ha afirmado.
Las videoartistas Eva Sánchez, Claudia Bernal y Araceli Zúñiga exponen una selección de obras donde denuncian la violencia contra la mujer
La historiadora del arte y videoartista catalana, Eva Sánchez, ha matizado las diferentes aproximaciones teóricas del término "feminicidio" realizadas por expertas tales como Diane Russell, Marcela Lagarde –primera invitada del ciclo–, Diana Washington o Rita Laura Segato, quien también participará en el presente ciclo el próximo mes de septiembre. Según Eva Sánchez, la principal tesis de Segato es que el modus operandi al que se ajustan la mayoría de muertes violentas de mujeres en Ciudad Juárez responde a "mensajes cifrados, marcas territoriales y pruebas de iniciación" de las diferentes bandas de crimen organizado de la zona.Videoarte de compromisoA continuación, Eva Sánchez ha presentado una muestra de obras que, bajo el título "Videoarte de compromiso", reúne diferentes formas de abordar la violencia contra la mujer. En su propia obra "Caperucita Roja" (2007) –inspirada en un pasaje de la novela "2666", de Arturo Bolaño, que a su vez alude a un ready-made del artista francés Marcel Duchamp–, Sánchez ironiza con este cuento infantil y con el vano deseo de que "con el paso del tiempo se solucione el problema de la violencia contra la mujer". "En el cuento original de Perrault, Caperucita acaba devorada por el lobo, y la moraleja se dirigía a aquellas mujeres que se apartaban del camino", ha explicado. También ha presentado las obras "Una más" (2003), de Nefertiti Kelley, inspirada en la campaña de sensibilización "Ni una más" llevada a cabo en el estado mexicano de Chihuahua en el mismo año; "Lote Bravo, Lomas de Poleo, Cerro de Cristo Negro" (2005), de Teresa Margolles, en la que la artista "juega con los sentimientos del público" haciéndole sentir "el terror y la inseguridad" que deparan los caminos que siguen las mujeres en su trayecto a las maquilas de Ciudad Juárez; y finalmente "Sólo las que mueren de muerte violenta van directamente a uno de los paraísos" (2002), de Claudia Bernal, comentada por la propia artista."Sésguele"Por su parte, Araceli Zúñiga, curadora artística y promotora de videoarte, video independiente y video experimental, ha presentado la ponencia "Desde México, hacia un mestizaje visual", en la que ha expuesto las formas de abordar la violencia contra la mujer desde diferentes disciplinas artísticas en México. En el colectivo de mujeres artistas mexicanas al que representa "no se aborda el tema de forma abierta, pero lo llevamos abordado desde hace años desde ópticas muy diversas", ha explicado. Según Zúñiga, que también es miembro del Instituto de Semiótica y Cultura de Masas de México, el imperativo a seguir es "sésguele"; es decir, detectar y desenmascarar los sesgos de la cultura dominante que ensalzan al hombre y degradan a la mujer en las expresiones de la cultura popular y la comunicación de masas. Para finalizar, la artista mexicana ha realizado una performance poética interactiva, repartiendo varios obsequios entre el público de Casa Amèrica Catalunya, en lo que ha representado un esfuerzo por "desdramatizar la tragedia del feminicidio".