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03/10/2007 / Barcelona

Liber 07: Los escritores Alonso Cueto (Perú), Pedro Zarraluki (Catalunya) y Edmundo Paz Soldán (Bolivia) abren el ciclo de diálogos literarios

La creación literaria y la relación entre literatura y migración han centrado las charlas que Casa Amèrica Catalunya organiza en el marco de la 25ª Feria Internacional del Libro “Liber”, con Perú como país invitado. La sesión ha iniciado con el diálogo abierto entre el peruano Alonso Cueto y el catalán Pedro Zarraluki, ambos ganadores del Premio Herralde de novela, nacidos el mismo año, y siguiendo la misma trayectoria literaria desde los cuentos a las novelas. A continuación, bajo el título “Perú al pie del orbe: literatura y migración”, el escritor boliviano Edmundo Paz Soldán y Rocío Ferreira, catedrática del Departamento de Lenguas Modernas de la Universidad DePaul (Chicago) han expuesto su visión sobre el tema, entablando un enriquecedor debate con el público asistente. Casa Amèrica Catalunya acoge las sesiones de diálogos literarios hasta el viernes 5 de octubre.


“Perú es un país proclive a las narraciones, novelas y relatos porque es un país construido por la incoherencia, por el conflicto.” Así explica el destacado escritor peruano Alonso Cueto por qué su país es tierra de grandes plumas de la literatura, él mismo siendo un ejemplo de ello, y así explica también la naturaleza de la propia literatura: “La literatura nació cuando la serpiente entró en el Paraíso, pues sin conflicto no hay historia”. Cueto ha sido finalista del Premio Planeta – Casa de América 2007 con “El susurro de la mujer ballena” y fue galardonado con el Premio Herralde 2005 por su novela “La hora azul”, un atrevido acercamiento al difícil tema de la violencia política en la historia reciente del Perú, con los enfrentamientos entre el ejército y el grupo Sendero Luminoso. También es autor de la novela “Grandes miradas” (2003), que aborda la corrupción del gobierno Fujimori, recientemente llevada al cine por el peruano Francisco J. Lombardi con el título “Mariposa negra”.
 
Cueto y Zarraluki empezaron su carrera literaria escribiendo relatos cortos, un género que según ambos autores requiere de una perfección estética y formal muy exigente. “La novela es un género imperfecto, incompleto, incoherente, más cercano a la propia experiencia que te da la vida”, ha afirmado Cueto. Corroborando esta particular tesis sobre la relación entre los años vividos y el género literario más adecuado, Zarraluki ha declarado: “Dejé de escribir cuentos precisamente porque empecé a sentir pánico a la perfección. He dejado de creer en ella. La vida está llena de imprecisiones, imperfecciones y fracasos, como una novela. Admiro a Chéjov, él siempre escribió cuentos.”
 
En otra interesante reflexión acerca del objetivo de la literatura y de la tarea del escritor, Cueto ha concluido que sólo se pretende explicar el mundo a través de historias, como cualquier religión, de lo que ha deducido: “El éxito de las religiones depende de sus cuentistas y de lo buenos que sean los relatos que han inventado para explicar el mundo.” La conversación ha versado entonces sobre el proceso de creación, sobre la relación que el escritor mantiene con sus personajes o la investigación de los espacios donde sitúan la trama. Zarraluki, ganador del Premio Nadal 2005 con la novela ambientada en la inmediata postguerra española “Un encargo difícil”, ha recordado que las obras de ficción también sirven para “mantener la memoria de las personas que vivieron momentos históricos terribles.”
 
Isaac Goldemberg, escritor peruano invitado a participar en las próximas sesiones de diálogos literarios, ha introducido la mesa redonda “Perú al pie del orbe: literatura y migración”, donde el debate se ha centrado en un tema de rabiosa actualidad en el contexto actual, con Catalunya como cultura invitada a la Feria del Libro de Frankfurt, que está a punto de abrir sus puertas: la presunta “nacionalidad” de los escritores según la lengua que utilicen en sus obras. La situación de los escritores migrantes abre todas las posibilidades de “nacionalización” de ellos mismos y de su obra. Se ha puesto como ejemplo al joven escritor peruano Daniel Alarcón, nacido en Lima pero criado en Estados Unidos, cuya obra está escrita en inglés.
 
El boliviano Edmundo Paz Soldán, también durante años residente en Estados Unidos y en España, ha apuntado al incipiente cambio de visión de la literatura latinoamericana, definida hasta el momento como aquélla que está escrita en español. “¿Qué ocurre con la literatura escrita en lenguas indígenas? La revolución boliviana va a tener también efectos sobre la cultura”, ha afirmado Paz Soldán. También ha mencionado el caso de Brasil, siempre tratado como un continente aparte pero ahora estableciendo relaciones mutuas más abiertas con los países vecinos, y se ha preguntado qué ocurrirá en España cuando los hijos de los residentes latinoamericanos empiecen a escribir sus obras allí: ¿qué gentilicio se asignará a esa literatura? A la pregunta sobre si la literatura de la migración hace pertinente la consolidación de la etiqueta literatura latinoamericana, Paz Soldán ha respondido que él sería más partidario de hablar de “literaturas latinoamericanas” en plural.
 
El jueves 4 protagonizarán los diálogos literarios de Casa América Catalunya los poetas Carlos Germán Belli (Perú) y Mario Campaña (Ecuador), y se presentarán los últimos trabajos de los escritores peruanos Arturo Corcuera e Isaac Goldemberg.