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22/12/2009 / Barcelona

Lo mejor de nuestro 2009. Julio (15) - "La huella catalana en el Caribe" conmueve a una expectante Cuba

El programa de actividades culturales "La huella catalana en el Caribe", impulsado por la Fundación Casa Amèrica Catalunya y el Instituto Ramon Llull (IRL), generó a principios de julio una enorme expectación en Cuba como se pudo comprobar en la multitudinaria inauguración celebrada en la Casa de las Américas. Durante el acto se presentó el libro de Joan Maria Ferran Oliva, "La saga de los catalanes en Cuba" (editada por KM 13774) y se inauguró la exposición "Barcelona - La Habana, el espejo modernista".

La muestra, comisariada por la historiadora Isabel Segura, es obra de la fotógrafa Pilar Aymerich. "Las huellas catalanas en el Caribe son muchas y queríamos salir de las más tradicionales y típicas. En Cuba nos centramos en las arquitectónicas", dijo en la presentación Marta Nin, adjunta a dirección de Casa Amèrica Catalunya. Las actividades en Cuba de este programa de actuaciones -que en febrero viajó a República Dominicana y Puerto Rico- contaron con el apoyo de la Casa de las Américas, el Gobierno Provincial de Matanzas y el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú.  A la inauguración de "La huella..." asistieron, también, el vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, Josep-Lluís Carod-Rovira, la viceconsejera de Asuntos Exteriores y Cooperación, Roser Clavell; el director del IRL, Josep Bargalló, y responsables de la Casa de las Américas.En su intervención, el vicepresidente del Gobierno, Josep-Lluís Carod-Rovira, catalogó "La huella catalana en el Caribe" un "acierto positivo", que "despertará en muchos cubanos la curiosidad por sus orígenes catalanes". También destacó los múltiples vínculos históricos, culturales, políticos y económicos que unen Catalunya con Cuba. "Los catalanes han tenido un papel de implicación muy fuerte en la historia de Cuba", subrayó, como lo demuestra el hecho de que más de 300 murieron combatiendo con el ejército de liberación cubano en la guerra de independencia de la isla en 1898, o que tres presidentes cubanos tuvieran ascendencia catalana”.El 7 de julio se realizó la conferencia "La arquitectura catalana en Cuba", a cargo del arquitecto Daniel Taboada. Una intervención sobre la influencia de la arquitectura de origen catalán en la isla caribeña, seguida de una mesa redonda en torno a la exposición "Barcelona-La Habana, el espejo modernista", que contó con la participación de las catalanas Pilar Aymerich e Isabel Segura y las expertas cubanas María Victoria Zardoya y Claudia Felipe.Dos días más tarde, las actividades se trasladaron a la localidad de Matanzas, en la ermita de Montserrate, donde se estrenó un documental y la exposición sobre la ‘Fiesta de la Colla’ que Casa Amèrica Catalunya registró en diciembre de 2007. El presidente de la Asamblea Provincial de Matanzas, Reynold Miguel Díaz, calificó la recuperación de la ermita de Montserrate de "sueño de los 'matanceros' hecho realidad". La restauración del edificio, construido hacia 1850 por la "Sociedad de Beneficiencia de los naturales de Cataluña y las Islas Baleares" en honor a la Virgen de Montserrat, ha sido posible gracias al apoyo de la Fundación Casa Amèrica Catalunya. A partir de esa inauguración de julio, la ermita de Montserrate ya funciona como centro cultural con programación estable. El director del Instituto Ramon Llull (IRL), Josep Bargalló, destacó que la ermita "era un símbolo para los catalanes y baleares que vivían y viven aquí. Su recuperación reúne historia y voluntad de futuro". Igualmente, recordó el gran número de catalanes que en los siglos XVIII y XIX se marcharon a Cuba, "algunos se hicieron ricos y más tarde invirtieron esta fortuna en Catalunya". "A menudo no somos lo bastante conscientes de lo que le debemos a este país", añadió agradecido Bargalló.El presidente de la Asamblea Provincial de Matanzas, Reynold Miguel Díaz, por su parte, puso de manifiesto los fuertes vínculos existentes entre Matanzas y Catalunya, que se evidencian en las más de 200 tumbas con apellidos catalanes que pueden visitarse en el cementerio de la ciudad.La jornada concluyó con dos actuaciones musicales. En primer lugar, el músico de Vilanova i la Geltrú, Simó Busquets, interpretó diversas piezas del folclore catalán y balear con el ‘sac de gemecs’ (saco de gemidos), el ‘flabiol’ (flautín) y el tamboril. Entre ellas, el 'Virolai', 'Montañas del Canigó' y 'Para tocar caminando'. Finalmente, el Coro de Matanzas ha cantado un variado repertorio iniciado con ‘El cant dels ocells’ ('El canto de los pájaros').