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20/05/2008 / Barcelona

Los juegos escénicos del dramaturgo colombiano Enrique Vargas levantan el telón del ciclo de teatro iberoamericano “Del texto a la sala”

(Nota publicada el 20/05/2008) Se ha inaugurado el ciclo de conferencias y lecturas dramatizadas sobre teatro iberoamericano organizado por Casa Amèrica Catalunya, “Del texto a la sala”, con una primera sesión tan poco ortodoxa como su protagonista, Enrique Vargas, dramaturgo colombiano y director de la compañía “Teatro de los Sentidos”. La adjunta a la dirección de la Fundación, Marta Nin, ha presentado este ciclo con el que la institución pretende profundizar en la dramaturgia, el proceso creativo y la gestión teatral de artistas latinoamericanos radicados en Catalunya, y que constará de siete sesiones hasta el mes de octubre. Dirigidas por Ginnette Muñoz-Rocha, las lecturas dramatizadas serán interpretadas por actores y estudiantes del Institut del Teatre de Barcelona y de Estudios Escénicos El Timbal. Sin embargo, en esta ocasión, ha sido el propio Enrique Vargas quien ha mostrado algunos ejemplos de sus “Imaginerías” –juegos teatrales en que el público es el protagonista–, a la vez que ha explicado los orígenes y los referentes de su dramaturgia tan original y transgresora.

Vargas ha comentado con anécdotas, a partir de uno distendido diálogo con el público, su trayectoria teatral con la que ha obtenido, entre otros reconocimientos, el Premio Max de Artes Escénicas a las Nuevas Tendencias (2005), el reconocimiento de la UNESCO en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, o bien el Premio Nacional de Dramaturgia de Colombia. “Enrique, ponte serio: aquí venimos a hacer teatro”   Su paso por la Escuela Nacional de Arte Dramático de Bogotá, donde lo hacían "poner serio" para hacer teatro, no dejó muy buenos recuerdos a este creador siempre ávido de nuevas experiencias y sensaciones: “me aburría muchísimo”, ha reconocido. Posteriormente, estudió antropología teatral en la Universidad de Michigan (EE.UU.), y fue en los Estados Unidos donde pudo desarrollar su línea de teatro experimental, en la que continúa trabajando hoy en día en su taller-laboratorio con sede en Barcelona, “Teatro de los Sentidos”.  “Queríamos algo más, algo que moviera al público, que lo impactara”, ha recordado Vargas, explicando cómo nació un primer montaje basado en los olores como experiencia sensorial para el público que tenía lugar en una pequeña sala “off off Broadway” del Harlem portorriqueño, en un momento de extrema crispación social alimentada por la lucha por los derechos civiles y el rechazo a la guerra de Vietnam, en 1968. “Cuando conseguíamos que todo el público vomitara, era una maravilla: sabíamos que les habíamos hecho sentir el olor de la guerra”. Contra todo pronóstico, el espectáculo tuvo un éxito considerable: “problemas de público no teníamos, había cola para entrar porque sabían que sentirían algo, pero nos echaron porque, en cuatro días, el olor a vómitos impregnaba toda la sala”. El principal referente, los juegos de niñez   Enrique Vargas ha recordado su infancia en los cafetales de Manizales (Colombia) y la forma en que preparaba juegos y sorpresas para sus hermanos, en un formato que más tarde recuperaría en sus espectáculos, como por ejemplo en la obra de gran éxito El hilo de Ariadna –sin escenario, luces ni butacas.   Durante más de 15 años, desde su cátedra sobre Dramaturgia de la Imagen Sensorial en la Universidad Nacional de Colombia, Vargas ha investigado los territorios de los juegos, los rituales, la memoria o los sentimientos con la finalidad de extraer de ellos una nueva forma de hacer teatro. Ha hecho trabajo de campo con comunidades indígenas y campesinas de la región andina del sur de Colombia y con el pueblo yaqui, del desierto entre México y Arizona, entre otros. Su metodología implicaba casi forzosamente un intercambio de “conocimientos teatrales” con estas comunidades, con las que ha establecido una red de “círculos de la palabra” donde compartir historias y técnicas, siempre entendiendo el teatro “no en el escenario, sino como parte de alguna cosa viva”, ha afirmado.  En la próxima sesión del ciclo “Del texto en la sala”, la dramaturga y directora colombiana residente en Barcelona, Ginnette Muñoz-Rocha, hablará del poder del teatro como facilitador de un diálogo intercultural, centrándose en el proceso de creación de un espectáculo con actores y profesionales de diferentes etnias y nacionalidades, y a continuación ofrecerá una lectura dramatizada de fragmentos de su obra Radio Patera o el síndrome de Ulises. Descargar el programa del ciclo.Descargar el perfil de los artistas invitados.  Ver también las siguientes noticias relacionadas con el ciclo "Del texto a la sala": 06/06/2008 - Ginnette Muñoz-Rocha, dramaturga y directora teatral colombiana: “El ciclo ‘Del Texto a la Sala' pretende romper estereotipos sobre el teatro iberoamericano” 17/06/2008 - Ricardo Szwarcer, director del Festival Grec de teatro de Barcelona: “Argentina y España comparten estructuras burocráticas que dificultan la producción teatral” 02/07/2008 - Montse Forcadas, del ‘Forn de teatre Pa’tothom’: “Las técnicas del Teatro del Oprimido mejoran la calidad de vida de los grupos socialmente excluidos” 08/07/2008 - Omar Porras (Colombia), director de la compañía Teatro Malandro: “Haber llevado por primera vez a Lope de Vega a la 'Comédie Française' es un acto histórico” 09/07/2008 - Omar Porras (Colombia), director del Teatro Malandro: “Sería fabuloso que gracias a Ingrid Betancourt el mundo y los colombianos abrieran los ojos”