Esta web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerte un mejor servicio. Al navegar, consideramos que aceptas su uso. Más información

Aceptar
30/04/2008 / Barcelona

María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, candidato a la presidencia de Colombia por el M-19 en 1990: “Mi padre fue asesinado por encarnar el diálogo, los acuerdos”

(Entrevista publicada el 30/04/2008) Se acaban de cumplir 18 años del asesinato de Carlos Pizarro, que fue tiroteado por un sicario de los paramilitares cuando era candidato a la presidencia del Gobierno de Colombia por el M-19, el grupo guerrillero que dejó las armas por la política. Coincidiendo con la efemérides,  María José Pizarro, ha iniciado desde Barcelona, donde reside, una campaña de reivindicación de la figura de su padre, cuya trayectoria se rememora en la página web www.carlospizarro.com, diseñada e impulsada por la propia Maria José y Gabriel Novella, “Carlos Pizarro encarnaba una tercera vía para solucionar el conflicto colombiano y por eso fue asesinado”, subraya la hija del ex-guerrillero en la siguiente entrevista. 

¿Cómo surge esta iniciativa de reivindicar ahora la figura de Carlos Pizarro?Él murió cuando yo tenía 12 años, yo no lo conocía, casi no le veía, la comunicación constante no era fácil...  En principio fui recogiendo información, descubriendo al personaje. A través de sus palabras está contándote lo que está pasando en Colombia. Esto hace 18 años. Era un visionario. Por eso pensé que esto tenía que saberse. Ya más allá de que sea mi padre. Una persona no se puede morir por nada… sobre todo si, como él, has luchado tanto tiempo y ves que la interlocución es positiva, que el recuerdo en el colectivo es positivo. Cuando viajas por Colombia y  Sudamérica, siempre hubo un recuerdo muy bonito en la gente campesina o pobre, en los niños de la calle. Está el recuerdo pero no está presente…He recogido todo esto. Porque las cosas en Colombia son cada vez mas difíciles. Hay una cadena incesante de muertes que no te permite recordar, no te permite sacar aquellos elementos que en la actualidad podrían ser válidos para encontrar unos caminos diferentes para mejorar. Entonces buscas presentar estos personajes.¿Cuál era su propuesta para Colombia?Permitía que vinieran otros personajes con propuestas maravillosas. Su propuesta era heterodoxa, diferente... Hay otras opciones políticas y creo que la gente joven necesita saberlo, la situación en Colombia se ha radicalizado con el presidente que tenemos. Ya no hay puntos medios, no hay neutralidad, tienes que estar en uno u otro bando. En Colombia hacer este tipo de propuestas es muy difícil porque inmediatamente te amenazan, te matan.  Puedes herir sensibilidades. Como ha pasado hace poco el 6 de marzo con todas las ONG.Decides exiliarte de Colombia años después de la muerte de tu padre, cuando el jefe de los paramilitares confiesa haber ordenado el asesinato por la supuesta connivencia de Pizarro con los narcotraficantes...‘¿Dónde tienes los millones?’, nos preguntaban... Fue por consenso, mi opción era salir. Tenía una hija pequeña y la traté de aislar de todo este entorno tan agresivo. ¿Por qué fue asesinado Carlos Pizarro?Él representaba un cambio: dejar las armas para luchar a través de los acuerdos, del diálogo. El M-19 como guerrilla era un proyecto inviable. Su viabilidad como guerrilla iba a depender del narcotráfico y mi padre rechazó entrar en esto. Por este motivo convenció a la cúpula del M-19 para formar parte de un movimiento político, con el que se presenta a las elecciones presidenciales de 1990.  Extrañamente, a los pocos días de hacerlo público, fue asesinado por un sicario de los paramilitares. Al cabo de un tiempo, en el libro “Mi confesión”, Carlos Castaño, líder de los paramilitares, asumió haber ordenado el asesinato y acusó a mi padre de ser aliado de los ‘narcos’ y de que el ataque del M-19 al Palacio de Justicia de Bogotá fue una acción para desaparecer las pruebas contra el narcotraficante Pablo Escobar, jefe del ‘cártel de Medellín’.La memoria, pues, también sirve para hacer justicia...Somos enamorados de la memoria y queremos hacer un reconocimiento justo a la gente que perdió su vida, que tuvo sueños y que ahora nos puede enseñar a nosotros a soñar también. Queremos anotar cuáles eran las búsquedas y las opciones de estas personas. Reconocer a nuestras madres que han sido torturadas y asesinadas, a los secuestrados, a los exiliados. A las víctimas, a los combatientes. A los hombres que soñaron y murieron.¿A dónde va Colombia? ¿La presión internacional para la liberación de Ingrid Betancourt y los demás secuestrados por las FARC servirá para algo?Nosotros tenemos un conflicto vivo que no nos permite recordar. Según que cosas yo no las puedo decir allá. Yo aún no tengo el apellido de mi padre, algunos me discriminaban en el colegio... Veamos: si las FARC se desmovilizan, deben de tener garantías de vida. Hay que recordar que a los integrantes de la Unión Patriótica, el partido político de las FARC, los exterminaron.  El país ahora se moviliza por los secuestrados 10 años después, el país se moviliza ahora por los secuestrados. Es una vergüenza: en Colombia hay 4 millones de desplazados internos. Pero vamos a seguir insistiendo, creando canales para transmitir estos planteamientos, expresando que hay otras maneras más allá de las soluciones de fuerza que proponen las dos partes en conflicto que sabemos no solucionan nada y favorecen solo a algunos que nada tienen que ver con Colombia