Casa America Catalunya

Héctor Mediavilla ha expuesto las imágenes que conforman su trabajo Penélopes mexicanas, mujeres con varios hijos y un marido que se marcha a trabajar a los EE.UU. para enviar dinero, pero no lo ven nunca más. Es la historia de Adela, con 8 hijos, a los que hace “de madre y de padre”, según cuenta en la proyección audiovisual en el auditorio de Casa Amèrica Catalunya.

A Mediavilla le interesó documentar gráficamente esta problemática que en México, como en otros países latinoamericanos, se repite “desde hace muchas generaciones”. El fotógrafo catalán, ganador del Picture of the Year, cree que más que cambiar la realidad, su tarea puede “contribuir a la comprensión social de este problema”, ayudar a “generar un cambio social”, pero “la transformación real tiene que pasar por la aprobación de leyes nacionales e incluso transnacionales”.

Mediavilla difunde sus trabajos a través de tres canales: con un blog in internet (cómo el de http://www.penelopesmexicanas.org ); con la realización de exposiciones que itineran en grandes ciudades pero también en pueblos donde pueden concienciar la sociedad; y con la publicación en medios de comunicación cuando el tema interesa.

Sergi Càmara, fundador igual que Héctor Mediavilla del col•lectivo Pandora, ha dicho de entrada que “una fotografía son solo unos segundos” de una realidad muy compleja, y que “son muchas más las imágenes que no vemos, que las que nos llegan a través de los medios”. En cualquier caso, a la pregunta de si la fotografía documental puede llegar a cambiar la realidad que retrata y denuncia, Càmara responde con el caso concreto de su reportaje sobre La Valla de Melilla, la que intenta impedir el paso a la inmigración de Marruecos a la ciudad africana de Melilla, en España.

“Cuando la fotografié, la valla tenía 3 metros y ahora tiene 6”, dice, de forma que la publicación de su reportaje en medios como La Vanguardia ha servido sobre todo para que se sepa que “los que saltan no son delincuentes, que hay universitarios y personas de varias profesiones”. Su blog: http://www.sergi-camara.blogspot.com Càmara, ganador de una beca FotoPres el 2005 y de una mención especial del jurado en FotoPres 2009, explica que cuando uno intenta documentar una realidad para contribuir a mejorarla, puede perjudicar directamente a los implicados, por ejemplo difundiendo la imagen de un inmigrante ilegal. “No soy un coleccionista de fotografías, no siempre se tiene que hacer fotos”, apunta.

Oriana Eliçabe ha presentado el proyecto fotográfico Voces Rebeldes, que plasma la vida de jóvenes que utilizan la música como instrumento para la transformación social. “Los raperos intentan con la música romper las barreras impuestas dentro de nuestras ciudades, y yo he hecho el mismo con las imágenes”, ha argumentado la fotógrafa de Buenos Aires. Para Eliçabe, el compromiso social empieza por uno mismo, por el compromiso individual, y por lo tanto por “explicar una historia que se considera importante en sí misma, y no por si tiene posibilidades de publicación” en los medios tradicionales. Voces Rebeldes se ha difundido sobretodo en internet, en las más importantes redes sociales.

Los trabajos de los tres fotógrafos están expuestos actualmente en el Museu Marítim de Barcelona en el marco de la muestra Laberinto de Miradas. Cómo ha dicho Cannabrava, los tres tienen en común que trabajan por un compromiso con la fotografía y con la sociedad y “no para vender”. El fotógrafo brasileño también ha destacado que los tres hacen “trabajos documentales cercanos al periodismo”, pero que se caracterizan por el uso de instrumentos pobres y que no han sido pensados para publicar en prensa.

“Vuestro trabajo pretende más aproximarse a un col•lectivo social, que no salir en las páginas de un periódico”, ha concluido. Iâta Cannabrava ha constatado la proliferación de webs que ayudan a encontrar financiación para los proyectos de fotografía documental. Como por ejemplo http://catarse.me en el Brasil o bien http://www.verkami.com