La lucha contra la impunidad y el olvido, puede revestir muchas formas. Ni la justicia, ni la política y ni siquiera la iniciativa de las víctimas, pueden actuar solas en este combate permanente contra aquellas lacras que acompañan la historia de tantos pueblos.
Mensaje de apoyo del exjuez Baltasar Garzón a Miquel Dewever-Plana y al Premio Joan Alsina de Derechos Humanos
A veces, otros actores como los expertos, los estudiosos, o los fotoperiodistas como Miquel Dewever- Plana, son los que buscan la verdad aunque sea bajo la tierra. Esa verdad silenciada en los centros oficiales, en los que tan solo importan otros intereses diferentes a los de quienes tan solo buscan el reconocimiento de aquellos/as que todo lo perdieron.
Ejemplos de vida como los de Miquel, son los que nos deben guiar en momentos en los que la ambigüedad calculada en el apoyo a las víctimas, se mezcla con la indiferencia de todos los que con falta de conciencia, piensan que la violencia no es problema suyo.
La violencia, que no distingue entre víctimas y golpea indiscriminadamente a las mismas, queda reflejada en el trabajo de Miquel, como una especie de foto fija que nos golpea en forma persistente, recordándonos que todos somos responsables de alguna forma, cuando la reparación no llega o queda formando parte de la historia de los pueblos.
Todo mi apoyo a Miquel, en este momento y en la recepción de un premio que titula un héroe de la paz y de los derechos humanos como Joan Alsina, cuya historia conozco y me hizo llorar cuando la investigué. Al menos quedé reconfortado cuando imputé su tortura y muerte al principal responsable de la represión criminal en Chile, Augusto Pinochet, que, paradójicamente falleció en este mismo día en el que se celebra el 64 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Joan Alsina, formará parte, por siempre, de esa serie amplia de héroes modernos que entregaron su vida por un mundo mejor y más libre. Mundo del que también forma parte por su esfuerzo Miquel Dewever. Enhorabuena.
Lamento no haberles podido acompañar esta tarde como era mi deseo. Muchas gracias a la Fundación Casa Amèrica Catalunya por reconocer los trabajos de personas que como Miquel, contribuyen a mantener viva la memoria y el compromiso.
Baltasar Garzón Real