“Con la muerte de Carlos Monsiváis se va alguien que es absolutamente irremplazable y estoy segura que nos hará una falta horrible en un momento donde no sabemos hacia dónde camina el país. El mejor homenaje que podemos hacerle es leer su obra”, sentidas palabras de la escritora Elena Poniatowska.
México rinde su último adiós a Carlos Monsiváis, quien por fin consigue la unanimidad que merecía su enorme talento
Amiga íntima del fallecido, Poniatowska fue una de las integrantes de la primera guardia de honor que rindió honores al féretro del cronista y ensayista mexicano, de cuerpo presente en el Museo de la Ciudad de México, presto para recibir el postrer saludo de sus conciudadanos. Monsiváis, fallecido a los 72 años a causa de una fibrosis pulmonar, apenas horas después de José Saramago, colaboró con Casa Amèrica Catalunya, la última vez hace apenas tres años, dando una conferencia sobre la obra y la vida de Frida Kahlo. “Monsiváis era la memoria viva de este país. Él iba recogiendo todo lo que sucedía en la calle y de voz de las personas, no componía nada en el aire. Pero además para mí siempre fue como un hermano, así que pierdo una parte de mi vida muy importante, me quedo manca, tullida”.Poniatowska recordó que a Monsiváis no le gustaba el campo ni meterse al mar. “Me acuerdo de sus carcajadas y cómo le gustaba comer tacos, frijoles y unas kilométricas flautas, además adoraba a Ella Fitzgerald y él cantaba muy bien, tenía buena voz”. Para el presidente mexicano, Felipe Calderón, con quien mantuvo profundas y públicas diferencias de criterio, Monsiváis era “poseedor de una pluma y de una inteligencia excepcionales. Su obra literaria y periodística es referencia fundamental para comprender la riqueza y diversidad cultural de nuestro país”. Tras conocer su fallecimiento, Calderón aseguró que “Carlos Monsiváis forjó escuela entre los grandes cronistas de la cultura y la sociedad en el México contemporáneo. En el marco de una sociedad plural que mantiene su impulso decidido por transformar a nuestra nación, los mexicanos extrañaremos la visión crítica, reflexiva e independiente de Carlos Monsiváis”.