Esta web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerte un mejor servicio. Al navegar, consideramos que aceptas su uso. Más información

Aceptar
09/05/2007 / Barcelona

Música mexicana en el siglo XX, la “impresionante calidad” de una gran desconocida

La “impresionante calidad” de la música y la figura de numerosos “compositores punteros” son dos de las características que definen el momento musical que vive México en estos momentos. Tal y como ha destacado el catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona, Francesc Bonastre en la conferencia “México: del virreinato al mundo contemporáneo”, este país fue uno de los principales receptores de música europea a lo largo del siglo XIX, principalmente clasicismo y romanticismo. A pesar de que esta música se desarrolló de forma coetánea en los dos lados del Atlántico, Latinoamérica es actualmente y bajo el punto de vista musical, “una gran desconocida” por el público mayoritario.

La “impresionante calidad” de la música y la figura de numerosos “compositores punteros” son dos de las características que definen el momento musical que vive México en estos momentos. Tal y como ha destacado el catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona, Francesc Bonastre en la conferencia “México: del virreinato al mundo contemporáneo”, este país fue uno de los principales receptores de música europea a lo largo del siglo XIX, principalmente clasicismo y romanticismo. A pesar de que esta música se desarrolló de forma coetánea en los dos lados del Atlántico, Latinoamérica es actualmente y bajo el punto de vista musical, “una gran desconocida” por el público mayoritario.
 
Esta calidad a la que ha hecho referencia Bonastre no es una novedad ya que la encontramos en México desde los inicios, cuando el proceso de evangelización de Castilla decidió ir más allá de los intereses en especies y oro para poner en marcha también un proceso de recepción en México de la música del renacimiento en Europa. A pesar de que la copia y los libros de música litúrgica de compositores españoles serían los principales medios de absorción, el aprendizaje de estas doctrinas no hubiese sido posible sin las melodías que había en México ni sin su instrumentario propio.
El catedrático de la Universitat Autònoma ha destacado que el hecho de que España fuese la primera potencia del mundo en la época y que como tal produjese un volumen importante de música renacentista son 2 factores que permitieron la recepción directa en México tanto de música litúrgica como de otra en lengua vernácula y de temática amorosa. Pese a conocer la riqueza del patrimonio musical de México, Bonastre ha señalado la difícil tarea de recuperación de los manuscritos de partituras en los archivos de las catedrales.