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08/07/2008 / Barcelona

Omar Porras (Colombia), director de la compañía Teatro Malandro: “Haber llevado por primera vez a Lope de Vega a la 'Comédie Française' es un acto histórico”

(Entrevista publicada el 08/07/2008) El colombiano Omar Porras, director del Teatro Malandro de Ginebra (Suiza) y director invitado de la prestigiosa compañía ‘Comédie Française’ en 2007, participa hoy en el ciclo de teatro iberoamericano organizado por Casa Amèrica Catalunya, "Del Texto a la Sala". Entre las obras que ha adaptado y montado cabe destacar: "El Don Juan", inspirado en la obra de Tirso de Molina; "Bodas de sangre", de Federico García Lorca; "Ay! QuiXote", una adaptación de la obra de Miguel de Cervantes, o bien "Pedro y el Comendador", de Lope de Vega, la primera obra del dramaturgo español que se representa en el emblemático teatro parisino y por la que el director colombiano recibió dos nominaciones a los Premios Molière de teatro, uno de los galardones de las artes escénicas más prestigioso del mundo. En la siguiente entrevista, Omar Porras expone su concepción del teatro e intenta dilucidar los motivos por los que su obra todavía no ha sido representada en España: "tal vez porque es un colombiano el que monta una obra de Lorca en francés", se aventura a señalar.

¿Cuáles han sido las claves de su trayectoria, desde que llegó a París en 1984 hasta ser director invitado de la Comédie Française en 2007, pasando por los ya 18 años de existencia de Teatro Malandro en Suiza?La clave es no utilizar fórmulas. Tal como dijo José Manuel Freidel, "todo lo que tengo se lo he robado al esfuerzo". Es difícil pretender que estas cosas nos pasen cuando somos actores, y más cuando somos extranjeros, latinoamericanos, que venimos a Europa para formarnos y donde tenemos mucho que aprender. Es verdad que nos queda el consuelo del simplemente poder aprender, y muchas veces eso sólo ya es suficiente, pero el logro es poder transmitir todo lo que se ha aprendido, y poder transmitirlo aquí, en este mismo continente. Las cosas se fueron dando poco a poco, se fueron haciendo con puro esfuerzo, con temple, a pulso. Fue el trabajo mismo y el resultado del trabajo el que fue abriendo puertas, como por ejemplo la puerta de esta casa, hoy, aquí.Su trabajo es característico por la mezcla de elementos modernos y tradicionales, y por la inclusión de referencias de la cultura andina en el montaje de obras clásicas. Creo que eso es un fenómeno de lenguaje: del lenguaje poético, del lenguaje estético, del lenguaje moderno. La mundialización nos lleva a crear nuevas formas y nuevos lenguajes dentro de cada arte, sea pintura, literatura o teatro. Nunca pretendí traer a la escena elementos folklóricos o arquetipos. De forma espontánea pero también muy analizada, las cosas han ido llegando a partir de diferentes necesidades. Es curioso, por ejemplo, que yo no haya montado nunca un texto de un autor latinoamericano, pero en un momento de mi carrera me acerqué a los textos clásicos españoles. No era por facilidad del idioma –yo trabajo en francés. Es una historia de ida y vuelta, porque para poder crearme un terreno como artista en Europa, percibí que era necesario que yo hablara su lenguaje, el lenguaje de aquí. ¿Eso lo llevó a trabajar con las obras de Tirso de Molina o Lope de Vega?Arranqué con Alfred Jarry y su "Ubú Rey", después Shakespeare, después Dürrenmatt, y fue poco a poco que me fui acercando a los textos españoles. Lorca fue el primero, pero Lorca ya no es español: es tan universal, ¡es tan grande! Lorca está en Nueva York, está en Cuba, en "El Romancero Gitano", en las piedras que respiran, en el cosmos. Al montar "Bodas de Sangre", por ejemplo, evité por encima de todo montar la españolada: hubiera sido totalmente erróneo pretender conocer algo sin conocerlo. Ese montaje arranca con la canción "She’s a Rainbow", de los Rolling Stones, y está situado en un universo pastoral, fuera del contexto de la España franquista. Éste ha sido uno de los factores que más ha afectado la obra de Lorca en Francia, Suiza, y en general en el sector francófono europeo: se le ha encerrado en una época histórica, en blanco y negro. Y no, Lorca es color. Lorca es calor, no frío. "LorcaLorcaLorcaLor... calor", ¿lo ves? Y sin embargo, su obra nunca se ha representado en España...Si esta fuera mi tierra, diría que "uno no es profeta en su tierra"... Aunque sí es mi tierra, porque heredé un Dios, un idioma, y obviamente esta cultura me atrae. Hemos intentado hacer lo posible para que nuestra obra sea vista aquí, pero ha sido difícil por razones como, por ejemplo, que sea un colombiano el que monta un Lorca... ¡en francés! Puede ser eso. Es un colombiano el que monta un Quijote que da la vuelta al mundo, pero un Quijote que no tiene armadura: es una lectura particular, diferente. Esperamos en esta ocasión tener más oportunidades para dar a conocer el trabajo de Teatro Malandro en España. Y tengo ganas, porque es fantástico llevar unas "Bodas de Sangre" de gira por Japón y decir a las japonesas que "yo no tengo la culpa, que la culpa es de la tierra y de ese olor que te sale de los pechos y las trenzas", pero poder cantar eso aquí sería delicioso. Haber llevado por primera vez a Lope de Vega a la Comédie Française, haber llevado a este ilustre caballero de las letras españolas a ‘la casa de Molière’, fue un acto histórico. Lo hice más por ser ‘teatrero’ que por ser latinoamericano, por pura responsabilidad histórica. ¡Qué pena que no haya sido un español el que lo haya hecho! Pero Lope de Vega viajó a la colonia, atravesó el océano, se alimentó de la cordillera, creció, y está de regreso hablando francés. Si para venir a España no tengo el crédito como director del Teatro Malandro, al menos tendré el crédito de la Comédie Française y de las dos nominaciones al Premio Moliere de "Pedro y el comendador".