La sesión El reto de recordar ante las nuevas generaciones de las jornadas La Memoria de los Otros ha permitido contrastar dos realidades en el terreno de la pedagogía de la Memoria en Latinoamérica y el Caribe. Fabiana Elcarte, coordinadora de Educación del Museo de la Memoria de Rosario, Argentina, ha explicado los innovadores métodos que utilizan para despertar el interés de los estudiantes. Y si Argentina está a la vanguardia en este ámbito, República Dominicana es la otra cara de la moneda. Luisa de Peña, directora del Museo Memorial de la Resistencia de República Dominicana, ha trasladado la titánica lucha emprendida por su entidad para superar el borrón y cuenta nueva decretado en su país tras más de 60 años de dictaduras entre 1916 y 1978. Ramón Castillo, director de la Escuela de Arte de la Universidad Diego Portales de Chile, ha moderado el debate.
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Pedagogía de la Memoria: Argentina y República Dominicana, dos realidades en América Latina y Caribe
“En el Museo de la Memoria de Rosario tratamos de reparar lo que el estado argentino, a través del poder militar, hizo contra sus ciudadanos”, ha iniciado la conversación Fabiana Elcarte. “Hablamos de la Memoria como un concepto dinámico para lograr que los jóvenes sean parte de ella. Es una pedagogía de la democracia que no sólo remite al pasado, también al presente y al futuro”, ha añadido.
Luisa de Peña, por su parte, ha señalado que el Museo Memorial de Resistencia de República Dominicana es la única institución del país que da formación sobre Derechos Humanos en las aulas. “La educación es nuestra bandera. Con ella fortalecemos la conciencia ciudadana de comprender el coste de la democracia. Las conquistas hay que mantenerlas y apreciarlas. La educación es el arma principal para que la Memoria permanezca”, ha manifestado.
La especialista también ha recordado que en República Dominicana no hubo Justicia transiccional tras el largo periodo de dictaduras entre 1916 y 1978: “Se hizo un borrón y cuenta nueva que normalizó los crímenes de lesa humanidad cometidos”. “El Museo de la Resistencia impulsa una Comisión de la Verdad. Si no hay tiempo para la Justicia siempre queda el reconocimiento social a las víctimas”, ha explicado.
En la otra cara de la moneda, la situación en Argentina donde -exceptuando el pasado periodo del gobierno de Mauricio Macri- la Memoria es política de estado. “Damos la voz a los jóvenes para que se expresen sobre el pasado y el presente y usamos constantemente el Arte. Impulsamos la realización por alumnos de cortometrajes sobre ejes temáticos del pasado y el presente. Teatro por la Identidad es otro instrumento principal. En octubre, declarado Mes de la Identidad en Argentina, miles de jóvenes acuden al teatro”, ha apuntado Elcarte.
“Para los jóvenes dominicanos la Dictadura es una historia muy lejana de la que están desvinculados porque hubo una política oficial de borrar el pasado”, ha subrayado Luisa de Peña para explicar que los espacios y acciones del Museo de la Resistencia “buscan hacer partícipes a los ciudadanos del proceso de recuperación de la Memoria y despertar en los jóvenes la esperanza del cambio para mejorar”. “Tenemos una exposición cronológica permanente. Las visitas educativas no son un monólogo, discutimos con los jóvenes. Es interesante ver cómo entran y cómo salen del Museo”, ha dicho la directora de la instalación, que también programa concursos y talleres de fotografía y de cortometrajes.
Fabiana Elcarte ha comentado una de las estrategias pedagógicas del Museo de la Memoria de Rosario. “Preguntamos directamente a los alumnos: ¿Qué estás eligiendo no ver? Y es que un centro de concentración y reclusión de personas en el centro de una ciudad solo puede existir en una sociedad que no quiere ver. Hay que posicionarse ante estas temáticas”.