La performance “Pico de Gallo Sonoro”, obra de la artista mexicana Tania Candiani, ha cerrado la tercera y última de las sesiones abiertas al público de “La Cultura del Sabor”, jornadas sobre arte y gastronomía latinoamericana que se celebran durante toda la semana en Casa Amèrica Catalunya. En “Pico de Gallo Sonoro” también ha intervenido un conjunto de músicos mexicanos que practican el son jarocho, música tradicional propia de la provincia de Veracruz, y se han recitado unas décimas, obra de Simao Hernández, que se pueden leer a continuación.
Performance “Pico de Gallo Sonoro” en las jornadas “La Cultura del Sabor”
El gusto un recuerdo toca Y ataca mi paladar Y comienzo a fantasear Mil sabores en mi boca El alma se me alborota Y me mira de soslayo Por dios que me parta un rayo Y me deje los pies chatos, Quiero media hora de tacos Con salsa pico de gallo Hasta aquí el cilantro huelo Cebollita y jitomate Chile y con esto ya es arte Que de amores es consuelo. La nostalgia es mi desvelo Mas mi verso tiene filo Pone la tabla, el cuchillo Y se pone a trabajar pues sólo quiere cantar De tristeza un estribillo ¿Qué es lo que nos ha hecho el hambre, La incultura, la pobreza, El miedo y esta incerteza Que crece como un enjambre? Me agarra como un calambre Un fuerte retortijón De pensar que un malpasón Nos puso contra las cuerdas Y ni derecha ni izquierda Salvará este corazón. ¿Qué hay que hacer para que acabe La violencia sin violencia?¿Cómo acabar con la esencia Del dolor que ya no cabe? ¿Dónde es que estará la clave Pa vivir con dignidad? Por favor tenga bondad Póngame otra hora de tacos Con salsita y dos tabacos Pa aguantar tanta crueldad. Que sea la voz que me lleve, O los inseguros pasos, Desde aquí ya no hay fracaso Ni me mojaré si llueve. Trataré como se debe De corregir el camino, Pondré cebolla o comino En este berenjenal A ver si se espanta el mal Y regresa donde vino. Yo no quisiera acabar Sin acabar este enojo Se pinta el cielo de rojo Se pinta la selva y el mar Y yo quisiera cambiar La historia que nos atrapa Pero esta sangre ya empapa Mis ratitos de alegría Ya me voy, quién lo diría Que la salsa se me escapa…