La segunda sesión del ciclo “La cultura del sabor” ha estado dedicada a la relación entre arte y comida, y sobre como la gastronomía ha sido tema recurrente de creación, desde los bodegones hasta la irrupción de instalaciones y ‘performances’. En la mesa redonda han participado la activista cultural mexicana Rosi Morales; la artista mexicana Tania Candiani, y el curador Carles Poy. El acto ha terminado con una degustación de panela.
21/10/2011 / Barcelona
Poy, Candiani y Morales exhiben diferentes obras de arte a partir de la gastronomía
Carles Poy ha empezado recomendando algunos libros que demuestran que el arte gastronómico viene de lejos. Uno de ellos se titula “Notas de cocina de Leonardo da Vinci”, que explica la pasión creativa del genio italiano, inventor también de la picadora de carne, la cortadora de vegetales, el extractor de humos y el extintor de incendios… Para dibujar “La última cena”, Da Vinci preparó las recetas, las degustó y las dibujó: eran platos de gran originalidad como el “puré de nabos con plato de angulas”, ha explicado Carles Poy. El genio de la población de Vinci (Toscana) fue incluso designado “responsable de celebraciones” por el poderoso Ludovico Sforza, llamado Il Moro, época milanesa en la cual conoció el mundo gastronómico con más profundidad y a la que pertenecen las notas que recoge el libro. Otro libro recomendable es, según Carles Poy, “El arte del comer. De la naturaleza muerta a Ferran Adrià”, con el cual podemos profundizar en el arte de la gastronomía. Asímismo, el curador Poy ha recomendado a otros “personajes extraordinarios”, como el artista Leandro Erlich, que vive entre Buenos Aires y París y realiza instalaciones espectaculares como el sofá-cama de chocalate que ha podido ver el público a través de un proyector.Gordon Matta-Clark , Miralda, Daniel Spoerri, Nelson Garrido y Ernesto Salmerón son otros artistas destacados, como también Patrick Roge que junto a Karl Lagarfeld hizo una suite con 10 tonelades de chocolate en un hotel de París, o bien Piero Manzoni, autor de las Latas de Mierda, que se pusieron a subasta y se vendieron todas.Por otro lado, Rosi Morales ha estado durante muchos años involucrada en “sabores y lenguas”, como nos cuenta. Uno de sus proyectos ha sido la creación de platos de cerámica que, en su diseño, describen gastronomías locales a partir de alimentos, de dichos populares, recetas o dibujos. Para realizar este proyecto visitó 13 ciudades, donde recogió "las diferencias gastronómicas entre países y clases sociales". Rosi Morales ha querido destacar que la gastronomía es un elemento importante de la cultura, y que cuando el arte se relaciona con la comida “puede hablar de recuperación de la memoria, de política o de estética”. Han contribuído a mostrar la gastronomía como parte de una cultura libros publicados por cocineras mediáticas, como Doña Petrona en Argentina o bien la Chepina en México, que enseñaron a cocinar a miles de personas. Morales también ha querido mencionar algunos artistas, como el provocador César Martínez, que invita con sus instalaciones a comer cadáveres, mierda, dinero… unas obras que denuncian la injusta distribución de la riqueza en América Latina. La artista mexicana Tania Candiani ha trabajado con profundidad la relación de la comida con el cuerpo humano. Concretamente ha enseñado en el auditorio de Casa Amèrica Catalunya su proyecto “Gordas”, fruto de su cansancio por la tiranía de la publicidad, que quiere imponer “cuerpos ideales”.Candiani ha explicado que México es un país con grandes índices de obesidad, y con sus obras satíricas intenta cambiar la manera en qué cada cual se ve a sí mismo. El acto se ha cerrado con la performance “El sagrado corazón de la panela”, que ha ido a cargo de la artista colombiana Diana Fernández. El público ha podido conocer el ritual de preparación de la aguapanela, y ha podido degustar el azúcar de caña en sus formas sólida y líquida.
