Casa America Catalunya

El libro El Diluvio. Memorias de un diario republicano y federalista de Barcelona 1858 – 1939. (Edicions Carena) explica cómo el rotativo vivió las dos Repúblicas y desapareció después de la Guerra Civil.

Jaime Claramunt, director desde 1916 hasta casi el final de la guerra, huyó del país, sufrió las condiciones de los campos franceses y, finalmente, regresó a Cuba, país que lo vio nacer en 1867. Allí colaboró en un programa de radio donde fue explicando sus memorias.

Afortunadamente, estas intervenciones se conservaron en el Archivo Nacional de Cuba y ahora están a nuestro alcance en forma de libro: El Diluvio. Memorias de un diario republicano y federalista de Barcelona 1858 – 1939 (Edicions Carena). El texto también cede protagonismo a Frederic Pujolà, corresponsal y redactor en jefe del diario entre 1921 y 1939.

Claramunt habla claro y sin tapujos. Llegado a Barcelona a finales del XIX, destacó por la defensa de la independencia cubana, pasó por la prisión y se relacionó con las gentes más activas de los ámbitos sociales y políticos de la ciudad.

El Telégrafo cambió de nombre en numerosas ocasiones para superar las suspensiones judiciales. Su ánimo combativo denunciaba la monarquía, la Iglesia y la corrupción. El nombre de El Diluvio fue escogido, a partir del buen humor, para preconizar un fenómeno natural de graves consecuencias.

Lluís Companys siempre estuvo cerca del diario. Escribió numerosos artículos en sus años de diputado. Claramunt explica que promovió la candidatura de Companys tras la muerte del presidente de la Generalitat, Francesc Macià.

Las evocaciones de Claramunt también se centran en la crónica negra: ladrones, estafadores, policías y políticos mafiosos aparecen en muchas de sus historias, La parte más dramática, sin embargo, narra la ausencia de alimentos durante la guerra, denuncia errores de la política oficial de la República y también arremete contra la arbitrariedad de los controles de los supuestos militantes anarquistas.

Intervienen: Gil Toll, periodista y editor; Martín Rodrigo, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Pompeu Fabra (UPF); y Antoni Traveria, director general de Casa Amèrica Catalunya.