Esta web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerte un mejor servicio. Al navegar, consideramos que aceptas su uso. Más información

Aceptar
30/10/2007 / Barcelona

Ramiro Caiza, director del Primer Encuentro de Cultura Ecuatoriana de Ultramar, reivindica “una política cultural coherente y efectiva” al gobierno ecuatoriano

El cónsul general del Ecuador en Barcelona, Freddy Arellano, ha inaugurado en Casa Amèrica Catalunya el Primer Encuentro de Cultura Ecuatoriana de Ultramar. El certamen cuenta con la presencia de escritores, periodistas e intelectuales ecuatorianos reunidos para reflexionar sobre la producción cultural ecuatoriana y su repercusión real en los lugares donde habitan muchos de sus ciudadanos emigrados. El Encuentro también ha sido la plataforma desde donde demandar políticas públicas de cultura en el exterior al gobierno ecuatoriano, tal como han expresado su director, Ramiro Caiza, el escritor Leonardo Valencia y otros ponentes, secundados por el público asistente. El cónsul Freddy Arellano ha comunicado a la audiencia que así lo ha expresado el consulado con una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores, reclamando más recursos para la propia sede consular y una dotación específica para la promoción de la cultura ecuatoriana en Catalunya.

El cónsul general del Ecuador en Barcelona, Freddy Arellano, ha inaugurado en Casa Amèrica Catalunya el Primer Encuentro de Cultura Ecuatoriana de Ultramar. El certamen cuenta con la presencia de escritores, periodistas e intelectuales ecuatorianos reunidos para reflexionar sobre la producción cultural ecuatoriana y su repercusión real en los lugares donde habitan muchos de sus ciudadanos emigrados. El Encuentro también ha sido la plataforma desde donde demandar políticas públicas de cultura en el exterior al gobierno ecuatoriano, tal como han expresado su director, Ramiro Caiza, el escritor Leonardo Valencia y otros ponentes, secundados por el público asistente. El cónsul Freddy Arellano ha comunicado a la audiencia que así lo ha expresado el consulado con una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores, reclamando más recursos para la propia sede consular y una dotación específica para la promoción de la cultura ecuatoriana en Catalunya.
 
La temática de las jornadas ha sido eminentemente literaria, con especial atención a los muchos autores ecuatorianos “en ultramar”, emigrados o en exilio: Jorge Carrera Andrade, Alfredo Gangotena, Eduardo Estrella o César Dávila Andrade, entre otros. Se ha contextualizado la cultura ecuatoriana con sus mitos de creación y la cosmogonía del universo andino, de origen prehispánico e incluso preincaico,  o con la épica y la sabiduría popular quichua, de transmisión oral. Las ponencias de los invitados han cumplido sin duda el objetivo del Encuentro, en palabras de Ramiro Caiza, “una reivindicación del país del que tuvimos que partir.”
 
El escritor y profesor de Escritura Creativa en la Universidad Autònoma de Barcelona, Leonardo Valencia, ha cuestionado, sin embargo, que el único problema de la repercusión exterior de la cultura ecuatoriana sea sólo la falta de políticas culturales del gobierno: “el problema de la literatura ecuatoriana es que los propios ecuatorianos no la leen”, ha declarado. En su opinión, durante mucho tiempo la literatura ecuatoriana se ha visto bajo la “autocensura o limitación” impuesta por la “necesidad de representar lo ecuatoriano”. Actualmente, una nueva generación de escritores “abre la perspectiva de la literatura ecuatoriana”, de la que forman parte Eduardo Veras, Ernesto Carrión o Francisco Estrella. Valencia también ha destacado la alta calidad de las revistas literarias digitales y otros blogs producidos en Ecuador, como el weblog del grupo literario La Buseta de Papel.
 
Durante la jornada inaugural también han intervenido Eduardo Crespo y Luis Enrique Fierro, ambos escritores, periodistas y eminentes gestores culturales ecuatorianos, y los escritores Diego Velasco y Efraín Espinoza.
 
Mañana, 31 de octubre, las jornadas empezarán con un recital de poesía ecuatoriana a las 18h, antes de continuar con las ponencias.