¿Qué sucede en Colombia donde destacados intelectuales se muestran extremadamente críticos con el Gobierno de Alvaro Uribe, aún y su espectacular respaldo popular? Casa Amèrica Catalunya ha solictado respuestas a los escritores Laura Restrepo y Germán Castro Caycedo, al actor Jhon Alex Toro y al cariaturista y periodista “Vladdo”. De nuevo, el auditorio repleto. El título del debate, moderado por José Antonio de Ory, “Disidencias culturales en Colombia”. Y en las intervenciones, reflexiones de enorme calado. “Aspectos elementales en el discurso de la democracia, en Colombia son considerados subversivos”, ha advertido Castro Caycedo. “La de Colombia es una democracia formal controlada desde la sombra por el aparato paramilitar”, le ha secundado Restrepo. Y una constatación unánime apuntada por ‘Vladdo’: “Colombia está hoy mucho más polarizada que hace 20 años”.
Restrepo, Castro Caycedo, Vladdo y Toro ofrecen un debate de alto nivel sobre el papel de la cultura en la resolución del conflicto colombiano
Implacable, Germán Castro Caycedo ha desnudado cómo a través de la comunicación el gobierno de Álvaro Uribe intenta demostrar que en Colombia no existe ningún conflicto. “Las palabras ‘diálogo’, ‘insurgencia’, o ‘negociación política’ están proscritas. El léxico de paz es leído desde el poder como símbolo de debilidad y aquel que hable de ‘conflicto’ o ‘paramilitares’ es un sospechoso”, ha afirmado. Para el periodista y escritor, uno de los más leídos en América Latina, “Colombia vive al capricho de Uribe”. Castro Caycedo también ha lamentado que su país no haya “tolerancia con los grises”.
Laura Restrepo se ha declarado “perpleja” por el desconocimiento de lo que está sucediendo en Colombia, que ha calificado de “crisis humanitaria”. Las razones de este silencio, son, entre otras, lo que ha denominado “realismo capitalista”, que en su país estaría llevando a cabo un “experimento de dominio” en substitución de lo que hace décadas eran dictaduras militares: “una democracia formal controlada desde la sombra por un aparato paramilitar”, ha dicho. Restrepo sostiene que el conflicto colombiano no tiene “sex appeal” y por eso no es noticia.
El actor Jhon Alex Toro ha recordado que no todo lo que pasa en Colombia es negativo y que en el terreno de la cultura hay gente que sigue trabajando. Para Toro, la censura en Colombia no es muy explícita, “lo que la hace todavía más peligrosa” y ha subrayado que otro de los grandes problemas del país es la corrupción. Otro obstáculo, ha manifestado, es que “no sabemos comunicarnos entre nosotros. Es más fácil venir a hablar a Barcelona, a Catalunya, que hacerlo en Colombia”.
Vladimir Flórez, “Vladdo”, ha arrancado remarcando que “la caricatura, por excelencia, es disidencia” y ha arremetido contra uno de los pilares de la etapa de gobierno de Uribe: “no podemos creer en una ‘seguridad democrática’ que está acabando con la democracia”. Para el también periodista y editor de la publicación “Un Pasquín”, que se ha declarado “enemigo de la patria que no acepta las diferencias, que es racista, clasista y excluyente”, las habituales “cadenas de justificaciones” que se dan en Colombia “nos tienen jodidos”.
Y ya en el debate, momento para el intercambio de opiniones diferenciadas. Así, preguntado sobre la cuestión, Castro Caycedo ha dicho que jamás ha sido amenazado y ha señalado que el “equilibrio y la precisión” han sido su “chaleco antibalas”. Restrepo le ha respondido recordando que Colombia ha ostentado récords mundiales de periodistas asesinados. “La principal mampara de seguridad es la popularidad de Uribe, quien no necesita matar, al menos, a la oposición más visible”, ha añadido.
Desde la fila cero, Daniel Samper Pizano, periodista y escritor colombiano que lleva más de 20 años de exilio en España se ha sumado a la controversia: “En Colombia disparan desde todos los lados contra los periodistas, que tienen tres destinos: encierro, destierro o entierro”, ha dicho. Poco después, Restrepo ha aludido al caso del asesinato del popular humorista colombiano Jaime Garzón para argumentar que “el país que asesina al “bufón de la corte” asesina a cualquiera”. Inmediatamente, Castro Caycedo ha puntualizado a la escritora asegurando que la víctima también hacía labores humanitarias como mediador en secuestros.
Y como conclusión, las palabras de Restrepo: “Arte y cultura deben de ser honestos y no atenerse a ninguna fórmula establecida”. Para la escritora, ésta ha de ser su aportación principal por la libertad.